Miles de personas participaron del Vía Crucis de la Ciudad

Miles de personas participaron este Viernes Santo del tradicional Vía Crucis de la Ciudad por la Avenida de Mayo. Lo encabezó el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, quien cargó una cruz de madera e hizo una reflexión final en el atrio de la catedral metropolitana.

Miles de personas participaron este Viernes Santo del tradicional Vía Crucis de la Ciudad por la Avenida de Mayo, que fue encabezada por el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, quien cargó una cruz de madera.

La evocación de la pasión y muerte de Jesucristo ?de la que supo participar el hoy papa Francisco- se inicio en la intersección de la Avenida de Mayo con Bernardo de Irigoyen.

Trece estaciones fueron rezadas a lo largo de la Avenida de Mayo y en las avenidas circundantes de la Plaza de Mayo. La última estación se rezó en el atrio de la catedral metropolitana.



El arzobispo estuvo acompañado por los obispos auxiliares monseñor Enrique Eguía Seguí y Ernesto Giobando SJ. El Pbro. Oscar Fabre dirigió las meditaciones en cada una de las estaciones del Vía Crucis.

Presidieron la procesión una imagen de la Virgen Dolorosa, realizada en 1870; la cruz de madera llevada por el cardenal Poli; y la imagen del Cristo del Buen Amor que representa a Jesús en el Calvario.

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Al llegar a la Plaza de Mayo, luego de la reflexión del cardenal Poli en el atrio de la catedral metropolitana, una imagen del Cristo yacente fue entrada al templo, donde fue colocado, para ser besado y tocado por los fieles.+