Más de 12.000 peregrinos caminaron hasta Villa Brochero

En conmemoración de los once años de la beatificación del santo Cura y portando su imagen, peregrinos y promesantes recorrieron 28 km hasta el santuario diocesano.

Una nueva peregrinación por el Camino de Brochero se llevó a cabo el sábado 14 de septiembre, en conmemoración de los once años de la beatificación del santo Cura.

Más de 12.000 peregrinos y promesantes partieron desde muy temprano desde el paraje Giulio Cesare para recorrer, junto a la imagen del santo, los 28 km de ripio hacia al santuario de la diócesis de Cruz del Eje, ubicado en Villa Cura Brochero, y celebrar un nuevo aniversario de la histórica beatificación del año 2013.

El padre Gustavo Humarán, vicario de ese santuario, bendijo a los primeros peregrinos, que se convocaron temprano en el lugar de inicio de la peregrinación, y también los acompañó en el camino, celebrando con muchos de ellos el sacramento de la Reconciliación. Mientras que, en el mismo santuario, los sacerdotes y diáconos recibieron a los peregrinos y se celebraron misas a partir de las 11.

El padre Luis Zalazar, rector del santuario, presidió la última misa del día, durante la que agradeció por una nueva muestra de fe del pueblo peregrino y devoto del santo cura: "Ustedes han llegado a este pueblo. El peregrino siempre hace promesa de llegar, porque a Dios le promete algo, quiere cumplir, es el motivo de su caminar. El peregrino sigue a Jesús caminante, porque los santos y beatos lo hicieron con su vida y enseñan a hacerlo", reflexionó.

La peregrinación fue organizada por la Municipalidad de Villa Cura Brochero y contó con la colaboración de la Policía de la Provincia de Córdoba, Bomberos, el ETAC y el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, todos comprometidos en el trabajo por el bien de los peregrinos.

También contó con el apoyo de la Subsecretaría de Turismo de la ciudad de Córdoba, y otros municipios y comunas estuvieron presentes: Malagueño, Salsacate, Pocho, San Lorenzo, Santa Rosa de Río Primero y Miramar de Ansenuza.

A lo largo del camino, se les brindó a los peregrinos agua potable, frutas y también un servicio especial provisto por podólogos, masajistas, enfermeros y médicos.+