Los obispos estadounidenses reiteran su rechazo a la pena de muerte
- 3 de julio, 2020
- Washington (Estados Unidos) (AICA)
El arzobispo de Oklahoma, Estados Unidos, monseñor Paul S. Coakley, defendió la dignidad de la vida humana y reiteró la oposición de los obispos estadounidenses a la pena de muerte.
El arzobispo de Oklahoma, Estados Unidos, monseñor Paul S. Coakley, defendió la dignidad de la vida humana y reiteró su oposición a la pena de muerte en un comunicado difundido por la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos (USCCB).
En julio de 2019 el fiscal general William Barr anunció que el Departamento de Justicia y la Oficina General de Prisiones reasumirían las ejecuciones federales por primera vez en 20 años, y nombró a un grupo de cinco personas que serían los primeros presos en ser ejecutados.
“El Departamento de Justicia ha buscado la pena de muerte contra los peores criminales, incluyendo estos cinco asesinos, cada uno de los cuales fue condenado por un jurado luego de un proceso justo”, dijo Barr.
Tres de las ejecuciones están programadas para el 13 de julio. La última ejecución federal se realizó en 2003.
En noviembre de 2019, la jueza de distrito Tanya S. Chutkan, emitió una orden postergando las ejecuciones hasta que la Corte Suprema se pronunciara. El lunes el alto tribunal declinó atender las apelaciones, dejando así el camino libre para que las ejecuciones se lleven a cabo.
En su declaración, monseñor Coakley recordó la oposición de la Iglesia a la pena de muerte.
El arzobispo recuerda que, como se manifestó a la Corte Suprema en otro caso a principios de este año, los obispos pidieron el fin de la pena de muerte “durante décadas”. “El papa san Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI y el papa Francisco han pedido el fin de la pena de muerte en todo el mundo”, describe.
Además, continúa, remitiendo al papa Francisco, que manifestó a través del Catecismo de la Iglesia Católica que “la pena de muerte es inaceptable como una afrenta al Evangelio y al respeto de la vida humana”.
Igualmente, destaca que, en su reunión de junio de 2019, los obispos católicos de los Estados Unidos votaron “abrumadoramente en afirmación de esta posición”.
Finalmente, monseñor Coakley subraya que el año pasado otros dos obispos y él mismo escribieron que “oponerse a la pena de muerte no significa ser ‘blando’ con el crimen, sino ser fuerte con la dignidad de la vida humana”.
Con este fin, el prelado implora al fiscal general William Barr y al presidente Donald Trump “que abandonen este camino para presidir las primeras ejecuciones federales en 17 años”. +