Los obispos convocan a una colecta especial y voluntaria ante desastres naturales
- 4 de septiembre, 2020
- Washington (Estados Unidos) (AICA)
El episcopado estadounidense anunció una colecta para paliar las necesidades tras huracanes e incendios forestales
El arzobispo de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), monseñor José H. Gomez, solicitó que los obispos de todo el país consideren realizar una colecta especial voluntaria para la recuperación humanitaria a largo plazo y las necesidades de la Iglesia surgidas tras el creciente número de desastres naturales en los Estados Unidos.
En la carta enviada el 3 de septiembre a los prelados, monseñor Gómez explica que “la temporada tradicional de tormentas acaba de comenzar y ya hemos sido testigos del impacto devastador del Huracán Laura y los incendios forestales de California. Miles de hogares, negocios e iglesias fueron severamente dañados o destruidos y ese impacto durará por un largo tiempo”.
“Ofrecemos nuestras oraciones a las familias que perdieron a sus seres queridos, hogares y negocios”, escribe el prelado.
Los fondos recaudados en esta colecta especial pasarán a formar parte del Fondo de Emergencia de los Obispos para Desastres y se utilizarán para apoyar los esfuerzos de Caridades Católicas USA y de Catholic Relief Services, las agencias oficiales de ayuda de la Iglesia Católica de los Estados Unidos.
Ya que las agencias de ayuda locales responden a las necesidades de emergencia inmediatas para necesidades tales como agua, alimentos, refugio y atención médica y ayudan en los esfuerzos de reconstrucción y recuperación a largo plazo.
En tanto la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos responde a las necesidades pastorales y de reconstrucción de la Iglesia.
Los fondos se utilizarán para las labores de recuperación tras el Huracán Laura y cualquier otro desastre que ocurra y se distribuirán donde más se necesiten.
“Sin embargo, -precisó el arzobispo Gómez- si tales propósitos se vuelven innecesarios, imprácticos o imposibles de cumplir, la USCCB puede usar dichas contribuciones para otro tipo de ayuda de emergencia en caso de desastre donde sea más necesario, según lo determine el Comité de Colectas Nacionales utilizando su protocolo de respuesta a emergencias”.
El presidente de la USCCB reconoció la gravedad del impacto de COVID-19 en las actividades parroquiales y diocesanas y su desafiante impacto en la recaudación de fondos, pero también expresó su esperanza en la generosidad de los fieles y su compasión por los necesitados. +