Jueves 14 de noviembre de 2024

"Los migrantes no son delincuentes", advirtió un obispo mexicano

  • 12 de enero, 2023
  • Ciudad de México (AICA)
Mons. Guadalupe Torres Campos se refirió a las urgencias de las poblaciones migrantes, al concluirse la Xº Cumbre de Líderes de América del Norte.
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El obispo de Ciudad Juárez en México y responsable de la Pastoral de Movilidad Humana, monseñor J. Guadalupe Torres Campos, alertó sobre la necesidad de que se establezcan acciones coordinadas entre los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México, que tengan como eje principal la dignidad de la persona y los derechos humanos, al referirse a las urgencias de la población migrante, que esperaba fuera un tema que se haya abordado durante la Xº Cumbre de Líderes de América del Norte 2023.

La Cumbre se realizó del 9 al 11 de enero en México, y contó con la asistencia del presidente de los Estados Univos, Joe Biden, de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, y de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

“Exhortamos a los Gobiernos a crear e implementar protocolos de atención a las personas en contexto de movilidad, y que se actúe asumiendo el marco local e internacional, para garantizar y salvaguardar los derechos de aquellos que, por algún motivo, se ven obligados a salir de su país de origen”, fue la solicitud planteada a la Cumbre por parte de la comisión episcopal de Pastoral de Movilidad Humana.

Monseñor J. Guadalupe Torres advirtió que es prioritario ser conscientes de que “las personas migrantes no son delincuentes y no son mercancías, sino seres humanos dotados de valores, principios y derechos”.

De ahí que confía en que, al finalizar esta Xº Cumbre, se implementen estrategias y acciones en beneficio de las personas migrantes que buscan mejores oportunidades de vida para ellos y sus familias. “Acciones que representen una seguridad jurídica y una certidumbre social y laboral, en la cual sus derechos sean respetados en todo momento, sin distinción alguna”, exhortó.

Al mismo tiempo alentó a la concreción de “políticas migratorias que defiendan la integridad física y emocional de las personas, en las que los procesos, los trámites y el acceso a una regularización o a un reconocimiento de refugio sea con apego a las leyes aplicables y no a una burocracia”.+