Los curas villeros llaman a unirse para que la cuestión laboral sea prioridad
- 6 de agosto, 2024
- Buenos Aires (AICA)
En un mensaje en la víspera de san Cayetano, alertan sobre la desocupación y piden a todos los actores sociales que busquen consensos para "dar pasos positivos" en favor de las personas desempleadas.
El Equipo de Sacerdotes de Villas y Barrios Populares de la Argentina difundió un mensaje en vísperas de la fiesta de san Cayetano, en el que advierte -como hace cinco años- que "es urgente combatir el desempleo" en el país.
"Desde nuestra misión pastoral, detectamos la necesidad urgente de unirnos como sociedad para que la cuestión laboral sea una prioridad", sostiene y agrega: "Nadie puede sentirse ajeno a esto que afecta a gran parte de nuestro pueblo, especialmente a los cada vez más pobres".
Los curas villeros consideran que "la declinación de la industria argentina, de los mercados locales y de la economía popular dejó un tendal de personas al costado del camino".
"La economía no se pone nuevamente en marcha sólo por acomodar los grandes números de la macroeconomía", aseguran y plantean: "Sabiendo que venimos arrastrando este problema desde hace tiempo y viendo que no se mejora, alentamos a los que gobiernan en las distintas jurisdicciones, a los empresarios y a los diferentes actores sociales a que, unidos, busquemos consensos para dar pasos positivos en favor de nuestros hermanos desempleados".
"Que san Cayetano reciba el agradecimiento de los que tienen trabajo digno e interceda por los que no lo tienen", concluyen.
Texto del mensaje
Acercándonos a una nueva fecha de San Cayetano, los curas de los barrios populares y villas del país reafirmamos lo que habíamos expresado en un comunicado el 1° de mayo de 2019, durante una Misa en el Santuario San Cayetano de Liniers, titulado "Es urgente combatir el desempleo".
Entonces, hablábamos de pobreza estructural y el desánimo social. También decíamos que la crisis social y la precarización laboral se traducen en problemas comunitarios de toda índole y que un camino ineludible es la generación de empleo.
Cinco años después, vemos que no se mejoró.
El trabajo es ordenador de la vida y de la familia. Hoy vemos que el trabajo cae como dominó.
Trabajadores formales del Estado fueron despedidos y no encuentran empleo. Muchas personas de nuestros barrios populares vivían de obras de la construcción o de changas que ya no existen. Muchos trabajadores de cooperativas dadas de baja han caído en la indigencia. Grandes empresas dejan trabajadores afuera o frenan por la recesión, o bien eligen irse del país.
A los vecinos y las familias de nuestros barrios los invade la angustia por el poco alentador panorama para conseguir trabajo.
Desde nuestra misión pastoral, detectamos la necesidad urgente de unirnos como sociedad, para que la cuestión laboral sea una prioridad.
Nadie puede sentirse ajeno a esto, que afecta a gran parte de nuestro pueblo, especialmente a los cada vez más pobres.
La declinación de la industria argentina, de los mercados locales y de la economía popular dejó un tendal de personas al costado del camino. La economía no se pone nuevamente en marcha sólo por acomodar los grandes números de la macroeconomía.
Sabiendo que venimos arrastrando este problema desde hace tiempo y viendo que no se mejora, alentamos a los que gobiernan en las distintas jurisdicciones, a los empresarios y a los diferentes actores sociales a que, unidos, busquemos consensos para dar pasos positivos en favor de nuestros hermanos desempleados.
Que San Cayetano reciba el agradecimiento de los que tienen trabajo digno e interceda por los que no lo tienen.+