Las Misioneras de la Caridad recuerdan a la Madre Teresa, a 25 años de su muerte
- 5 de septiembre, 2022
- Calcuta (India) (AICA)
"Gracias por mantener encendido el fuego de la caridad a través del servicio a los más pobres", expresó el arzobispo de Calcuta a las religiosas durante la misa celebrada ante la tumba de la santa.
A 25 años de su muerte y en la fiesta litúrgica de santa Teresa de Calcuta, las Misioneras de la Caridad celebraron hoy este aniversario, buscando a los más pobres de los pobres en las calles, donde quiera que haya alguien solo y abandonado, siguiendo el ejemplo de su fundadora.
La hermana María José, superiora general de la comunidad, explicó que las hermanas recordaron a su fundadora con una jornada dedicada enteramente a servir a los pobres, siguiendo el estilo de Madre Teresa.
Como todos los días, las Misioneras de la Caridad se detuvieron primero en la celebración de la Eucaristía. En esta ocasión, la celebración en la capilla de la Casa Madre estuvo presidida por el arzobispo de Calcuta, monseñor Thomas D’Souza. Al final de la celebración, el prelado y las hermanas rezaron ante la tumba de Madre Teresa.
La superiora general de las Misioneras de la Caridad, envió un mensaje con motivo de este aniversario: “Tanto en la India como en el extranjero, nuestras hermanas visitan regularmente a las familias, especialmente a los ancianos y recluidos, a los que están en prisiones y hospitales, a los más abandonados y solitarios, trayendo nueva esperanza a sus vidas. La ayuda de emergencia inmediata a las víctimas de varios desastres naturales siempre fueron nuestra prioridad”. Y añadió que llevan adelante hogares en muchos lugares del mundo “donde atendemos, tanto material como espiritualmente, a los más pobres entre los pobres, a los más rechazados por la sociedad, a los que viven en las calles, a los alcohólicos”.
Siempre con la presencia de la Madre Teresa que “a menudo nos recordaba que no podemos hacer grandes cosas, sino solo cosas pequeñas con gran amor. Por favor, oren por nosotras para que continuemos con este legado de la amada Madre y Fundadora”, para que puedan hacer todo el bien que puedan “sin mirar castas ni credos, ofreciéndoles de todo corazón nuestro servicio”, concluyó la hermana María José su mensaje.
El fuego encendido de la caridad
¿Ha cambiado algo para las Misioneras de la Caridad desde 1997?", se preguntó monseñor D'Souza en su homilía. “La respuesta es no. El principio rector sigue siendo el primado de la caridad. En nuestra arquidiócesis, y especialmente en la ciudad de Calcuta, su servicio incondicional y gratuito a los más pobres continúa en Kalighat o Premdaan, Shantidaan o Dayadaan, Jeevandaan o Shishubhavan, así como en las casas de los Hermanos Misioneros de la Caridad en Nabojivan en Howrah, o en el Gandhi Ashram en Titagarh, y en las de los padres y hermanas contemplativos. El mismo modelo está presente en todo el mundo. Los desafíos y la pobreza aumentaron, pero la respuesta siempre fue la primacía de la caridad o el amor".
El arzobispo también llamó la atención sobre la coincidencia con el Día del Maestro, que se celebra hoy en la India. “Santa Teresa de Calcuta fue también una maestra”, recordó, “y las palabras que salen del corazón amoroso de una Madre han tocado y transformado los corazones y las vidas de personas de todas las extracciones sociales, especialmente de los pobres”.
"En este día -concluyó monseñor D'Souza- demos gracias a Dios que es amor, que envió a su Hijo unigénito al mundo, que nos enseñó a amarnos unos a otros. Agradecemos a Jesús su presencia amorosa en la Eucaristía, que nos da la fuerza para vivir este amor al servicio de los pobres. Agradecemos al Espíritu Santo su constante guía e inspiración que nos hace vivir el primado de la caridad. Agradecemos a Santa Teresa de Calcuta su ejemplo único de amor hasta el final, por los pobres y los rechazados por nuestra sociedad. Damos las gracias a la hermana María José y a sus Misioneras de la Caridad por mantener encendido el fuego de la caridad a través del servicio a los más pobres".
El arzobispo D'Souza también colocó una guirnalda de flores en la estatua de Santa Teresa de Calcuta que se encuentra en el patio del arzobispado. Hoy mismo, en Calcuta, las Misioneras de la Caridad pusieron en marcha un nuevo centro en Park Street para acoger a los niños que viven en la calle y no pueden ir a la escuela. "Les ofreceremos un baño, una muda de ropa, un vaso de leche, galletas y les enseñaremos a dibujar y escribir", explicaron.
La Madre Teresa nació en Skopje, en la actual Macedonia del Norte, y pasó la mayor parte de su vida en la India. Fundadora de las Misioneras de la Caridad, en 1979 se le concedió el Premio Nobel de la Paz. Tras toda una vida entregada a los demás, sirviendo a los “más pobres de los pobres”, en los “slums” de Calcuta, y en tantos otros lugares del mundo, a través de sus religiosas, la misionera murió el 5 de septiembre de 1997, a la edad de 87 años. Fue beatificada por el papa Juan Pablo II seis años después y canonizada por el papa Francisco en 2016.
Son cuatro mil las religiosas que continúan la misión de santa Teresa de Calcuta en 610 casas de misión esparcidas en 123 países del mundo.+