La porteña basílica San Francisco de Asís reabrirá sus puertas este martes

Con la celebración eucarística que presidirá a las 18 el arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, se presentarán las obras de remodelación y restauración del templo.

La basílica San Francisco de Asís del barrio porteño de Montserrat (Alsina 380 esquina Defensa) reabrirá mañana martes 17 de septiembre a partir de las 18, momento en que en el atrio del templo, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, golpeará con su báculo las puertas que se abrirán para dar entrada procesional a él, los concelebrantes y fieles asistentes, para dar comienzo a la Santa Misa para reinaugurar las obras realizadas.

Participarán de la celebración eucarística representantes de la Iglesia Metodista, de la Iglesia Evangélica Alemana, de la Iglesia ortodoxa rusa, congregaciones religiosas católicas, autoridades de organismos públicos como la Secretaría de Culto de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires, la Secretaria de Obras Públicas, la Secretaría de Hábitat, la Dirección Nacional de Arquitectura, la Comisión Nacional de Monumentos, personal de la empresa constructora que trabajó en la restauración, entre otros. 

Al finalizar la Misa, se realizará el traslado del Santísimo Sacramento para su reserva en el Sagrario de la capilla del Santísimo, anexa a la basílica. Luego, el arzobispo se dirigirá al altar de las llagas de San Francisco, por cumplirse ese día 800 años de la milagrosa impresión en las manos, pies y costado del santo de Asís, y, finalmente, se dirigirá al altar de la Inmaculada Concepción para le bendición de la corona de la Virgen, desde donde impartirá la bendición final. 

Luego habrá un breve acto protocolar con palabras de agradecimiento de algunos hermanos de la orden franciscana y se procederá a la entrega de un reconocimiento a instituciones que intervinieron más directamente en la obra de restauración del templo. 

Finalmente, habrá un breve concierto a cargo del coro y orquesta de música sacra, bajo la dirección de la profesora Sandra Pianigiani.

"Como en toda obra grande, quedan aún espacios y detalles por terminar, pero así como está, es lo suficiente para abrir el templo y no dilatar más algo que está en el deseo de muchos: entrar para rezar, para participar de las celebraciones litúrgicas, para encontrar un oído atento al cual confiar nuestros problemas y pedir por su intermedio perdón al hacedor de todas las cosas", manifestó a AICA el ministro provincial de la Orden Franciscana, fray Emilio Andrada.

Además, recordó que también será una gran oportunidad para quienes deseen ingresar para admirar la obra edilicia, las imágenes, los detalles, o simplemente para "descansar a la sombra de un techo y un ambiente acogedor que nos aísla del ruido y del movimiento incesante de la calle".+