La parroquia armenia católica Nuestra Señora de Narek celebró sus fiestas patronales

La misa se celebró en el templo ubicado en el barrio de Palermo el domingo 14, en la fiesta de la Asunción de María.

La parroquia armenia católica Nuestra Señora de Narek, celebró sus fiestas patronales el domingo 14, fiesta de la asunción de la Virgen María, con una misa presidida  por el obispo de la Eparquía San Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios, monseñor Pablo León Hakimian, y concelebrada por el párroco, presbítero Gomidás Sebastián López.

Dirigiéndose a todas las personas de la comunidad armenia presentes en la Eucaristía, monseñor Hakimian expresó que “todos nos sentimos parte integrante de esto que no es simplemente una reunión de personas. Esto es una comunidad orante, que reza, una comunidad que viene a pedir, especialmente en el día en que estamos celebrando la fiesta de la Asunción de María, Madre de Dios”.

Asimismo, manifestó que es muy grato “sentirnos parte de esa madre que dio a un hijo al mundo, que fue un antes y después. Esa madre que pudo decir sí a la voluntad de Dios para que naciera el salvador del mundo”.

Recordando el nacimiento y los comienzos de la parroquia,  explicó que una parroquia “es una comunidad de fieles reunidos para rezar pero con una estructura donde hay un párroco y están los fieles que vienen a pedir y dar gracias a Dios”.

En esa línea, dijo que “no podemos estar simplemente asistiendo a la misa”, ya que “uno asiste a una obra de teatro o película, sin embargo nosotros hoy venimos a vivir nuestra fe. Hoy todos los que vienen tienen una parte activa en la parroquia”, y expresó que “Dios no solamente nos regaló esta casa, sino que nos dio un lugar para venir a acordarnos que somos sus hijos”. 

Finalmente, recordó que “Jesús nos regaló a su propia madre para que fuera la que nos acompañe no solamente en los años que estuvo aquí en la tierra, sino para toda la eternidad. Una madre que nos acompaña siempre y es la única que está a nuestro lado escuchándonos, protegiéndonos y sobre todo dándonos lo necesario”.

Al término de la misa, en que también se realizó la bendición de la uva y el pan, la comunidad y los grupos parroquiales compartieron un ágape en el salón parroquial, dando gracias también por el 41° aniversario de ordenación sacerdotal del obispo eparca armenio.+