La Iglesia celebra una nueva jornada de oración contra la trata de personas
- 7 de febrero, 2023
- Buenos Aires (AICA)
Desde la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes convocan a unirse a la 9° Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas que se celebrará el 8 de febrero.
El próximo miércoles 8 de febrero la Iglesia celebra la memoria de santa Josefina Bakhita, nacida en la región de Darfur, en Sudán (África), secuestrada y vendida cuando tenía nueve años por traficantes de esclavos.
A partir de este testimonio, el papa Francisco estableció una Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas.
Este año, la 9° edición de la jornada para rezar y sensibilizar sobre “esta herida abierta en el cuerpo de Cristo, en el cuerpo de toda la humanidad” lleva por lema “Una luz contra la trata. Caminando por la dignidad”.
Desde la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes convocan a unirse a la jornada y destacan que “el viaje desde la oscuridad de la explotación y trata hasta la luz de la dignidad y la libertad es un viaje de todos”.
“Nos ponemos en marcha como millones de migrantes e itinerantes que huyen de sus países en busca de paz, seguridad, un pedazo de tierra para cultivar, un trabajo o una educación de calidad. Caminamos con ellos sintiendo en nuestros pies las vulnerabilidades que hacen que sea tan fácil para ellos caer en la oscuridad de la red de la explotación y de la trata”, añaden.
A su vez, indican que el papa Francisco agradece el compromiso de trabajar para erradicar las actividades delictivas que atentan contra la dignidad y los derechos de hombres, mujeres y niños y dejan efectos duraderos en las víctimas individuales y en la sociedad en general.
El pontífice anima también a encontrar formas efectivas de poner fin a este flagelo y garantizar que las víctimas reciban la atención necesaria, tanto física como espiritualmente.
En este sentido, la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes recuerda “la necesidad esencial de apoyar, acompañar y reintegrar a las víctimas de la trata de personas en nuestras comunidades y asistirlas en el proceso de sanación y recuperación de su autoestima”.
“Si bien la tarea es realmente abrumadora, nos ayudamos a perseverar en los esfuerzos por defender la dignidad otorgada por Dios a cada persona y defender los derechos humanos básicos de aquellos que con demasiada frecuencia son olvidados y sin voz”, destacan.
La Iglesia está siempre agradecida por cada expresión de caridad fraterna y de cuidado hacia todos aquellos que han sido esclavizados y explotados, porque así se hace visible la misericordia de Dios y se fortalece y renueva el tejido de la sociedad.
“Santa Josefina Bakhita interceda ante el Dios de la Vida para que, juntos, podamos respuestas nuevas a este gran desafío”, concluyen.
En preparación a esta jornada, compartieron el guión para la celebración de la misa de ese día, material al que se puede acceder en este enlace.+