La Familia Grande del Hogar de Cristo festejó sus 16 años de vida
- 12 de marzo, 2024
- Luján (Buenos Aires) (AICA)
Fueron tres días de encuentros, asambleas, oraciones y momentos de convivencia compartidos por representantes de toda la red del Hogar de Cristo en la Villa Marista de la ciudad de Luján.
La Familia Grande del Hogar de Cristo (FGHC) celebró sus 16 años en la Villa Marista de la ciudad de Luján, en la provincia de Buenos Aires. Fueron tres días de encuentros, asambleas, oraciones y momentos de convivencia vividos por representantes de toda la red del Hogar de Cristo.
Desde el viernes 8 de marzo al mediodía, más de 3.000 personas entre jóvenes, adultos y niños, acompañados por tambores, banderas y pancartas de colores, fueron llegando desde los Hogares de todo el país a participar del encuentro.
El sábado 9 hubo trabajo por regiones, reflexión, escucha y plenario. El domingo 10, los festejos concluyeron con un festival en familia y una feria con venta de producciones propias (textiles, gastronómicas, químicas, editoriales, artesanías).
Cerca del mediodía, una corta y festiva procesión se trasladó al son de la murga hasta el santuario de Nuestra Señora de Luján. Encabezando la procesión iba la pancarta con el pedido que vienen reiterando desde hace tiempo y que también se ha convertido en campaña en las redes sociales: “Vení Francisco, tu pueblo te espera”.
El obispo auxiliar de Buenos Aires y vicario para las villas porteñas, monseñor Gustavo Carrara, presidió la misa, que fue concelebrada por 17 sacerdotes de la FGHC. Los presentes tuvieron la oportunidad de depositar ante la Virgen de Luján los estandartes llevados en procesión, junto con su gratitud por los pequeños y grandes milagros de sanación y redención que marcan la vida cotidiana que se desarrolla en torno al Hogar de Cristo.
En su homilía, el padre Gastón Colombres, párroco Nuestra Señora del Carmen de Ciudad Oculta (del barroio porteño de Villa Lugano), explicó que, en momentos difíciles, siempre vale la pena dirigir la mirada hacia la cruz de Cristo, porque solo de Él puede provenir la fuerza para abrazar nuevamente la vida, “tal como viene”.
Durante su asamblea anual, los “enviados” de todos los Hogares de Cristo repasaron juntos los 16 años de su aventura misionera y reflexionaron sobre la mejor manera de hacer frente a las urgencias y los desafíos que se presenten en el futuro.
En una de las presentaciones más intensas y aplaudidas de la asamblea, el padre Carlos Olivero, párroco de la iglesia San Roque de Villa Palito, hizo una síntesis de los factores elementales que caracterizan la identidad histórica de la Familia Grande y que alimentan su misión permanente.
En su intervención, desglosó el significado de “la vida como viene”, que además de recibir toda vida, también es “ir a buscar”. “Nos abre más allá de cualquier objetivo institucional, Dios no nos pide que seamos perfectos para ser su familia”, profundizó.
Además, explicó que, desde su lugar de acompañamiento, “cuando recibimos a las personas rotas, recibimos a Dios”, y destacó: “La clave de interpretación es la fe. Nuestra fecundidad está en la obediencia al Padre”.
“Los resultados son de Dios”, recalcó, y añadió: “Estamos acá buscando ser fieles a Dios. La Iglesia que no ejerce servicio no es Iglesia, tenemos que buscar la comunión y construir los puentes”.
Cabe señalar que la Familia Grande Hogar de Cristo es Iglesia y como tal asume el espacio de abordaje de Adicciones de Cáritas Argentina. Por eso, en estas jornadas estuvieron presentes sus directores ejecutivos Sofía Zadara y Luciano Ojea brindando su apoyo, entusiasmo y acompañamiento a los Hogares.
Pablo Vidal, miembro de la coordinación de la FGHC, señaló que “hicimos fiesta porque la Familia Grande -en el medio del dolor- sigue celebrando la vida con esperanza, a todos nos conmueve esa fe que confía en que todo en manos de Dios termina bien”.
Por su parte, María Elena Acosta, que también participa de la coordinación de la FGHC, describió las jornadas como “un fin de semana de encuentro, de abrazos y de mucha alegría” y explicó: “Reflexionamos sobre nuestros comienzos ‘Recibir la vida como viene’ y ‘Ser familia’, el padre Charly (Olivero) nos invitó a que sigamos haciendo lugar en nuestra mesa a los más rotos y que encuentren en la Iglesia una familia que los abrace. Nos queda por delante reforzar y trabajar las regiones que tienen un potencial increíble”.
“Recuerdo cuando empezamos el Hogar de Cristo que Charly empezó a profundizar para darle sentido y razón a lo que hacíamos, y no nos equivocamos. Creo no solo crecimos en cantidad de centros sino en la profundidad de la reflexión”, concluyó el padre Pepe Di Paola, presidente de la FGHC.
La Familia Grande Hogar de Cristo es una realidad eclesial que fue creciendo de manera espontánea durante los últimos años en torno a iniciativas de acogida y acompañamiento fraterno dirigidas a personas en situación de vulnerabilidad en los barrios populares y villas miserias de las ciudades argentinas.+