La comunidad de Santa Rosa tiene un nuevo sacerdote y recibió al obispo auxiliar
- 18 de junio, 2019
- Santa Rosa (La Pampa) (AICA)
El obispo de Santa Rosa, monseñor Raúl Martín, ordenó sacerdote al joven Diego Javier González. La ceremonia tuvo lugar el 15 de junio en la Catedral Santa Rosa de Lima, y fue ocasión para dar la bienvenida al nuevo obispo auxiliar, monseñor Luis Martín.
La ceremonia fue ocasión para dar la bienvenida en la comunidad al nuevo obispo auxiliar, monseñor Luis Martín, quien además fue nombrado vicario general de la diócesis.
En su homilía, monseñor Martín recordó la celebración de Pentecostés, en la que el Espíritu Santo llega "para guiary conducir a la Iglesia, a renovarla, a acrecentarla con su gracia, para hacer que esos discípulos, hombres temerosos y débiles como nosotros, recibieran la fortaleza necesaria para ofrecer sus vidas, gritando al mundo que el Señor resucitado, sigue en medio de su Pueblo".
En ese sentido, y en vísperas de celebrar a la Santísima Trinidad, expresó: "Nuestra Iglesia diocesana de Santa Rosa, se alegra y hace fiesta, celebrando la llegada de nuestro obispo auxiliar Luis, y la ordenación sacerdotal de Diego. Hoy es un día de especial gozo para nuestro pueblo, de agradecimiento a Dios por los regalos que nos hace como familia".
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"Podríamos decir, ?Si conocieran del don de Dios??, no lo dejarían. Y por eso, cuando vemos sus vidas y las nuestras, volvemos a pensar y rezar con esta palabra hecha invitación que el mismo Jesús nos da: ?Si conocieras el don de Dios??. Palabras que expresan el barro del que fuimos hechos, frente al regalo de su gracia y el tesoro que se nos confía y nos transforma", expresó.
"Hoy, el don de Dios, el amor de Dios, sale a buscarnos de nuevo, como cada día. A vos Diego, a Luis, a mí, a todos. Sale a buscarnos para hacernos capaces de servir a los hermanos. Sale a buscarnos para confiarnos la vida de todos y recordarnos que necesitamos de su gracia para no ser indiferentes ante nadie, para servir a todos, para amar como Él", afirmó.
"Hoy al confiarte, Diego, este ministerio, Jesús vuelve a preguntarte como en aquel primer encuentro ?¿Me amas más que éstos??. Te animaste a decirle: ?Jesús, ¿Qué más querés que haga, cómo puedo seguirte más de cerca, si aún no comprendo lo que me pasa, si aún tengo temores en mi corazón, si reconozco la fragilidad por mis pecados??, y a pesar de tanto, escuchaste tanto amor hecho suave susurro: ?Si conocieras Diego, el don de Dios y quién te llama?" y te animaste a responder como Pedro, ?Señor, vos sabés que te quiero?", aseguró el prelado.
"Es el Señor quien sale, Diego, a tu encuentro para decirte: ´Te necesito para que anuncies conmigo, para que busques conmigo, para que bendigas conmigo, para que bautices, para que sanes, para que rías y llores conmigo?. Él quiere contar con vos. Él quiere contar con cada uno de nosotros. Es Él quien nos elige y nos envía, es Él quien nos hace capaces de sostener tanto en nuestros brazos para compartirlo. Es Él quien se atreve a contar con nosotros".
"Recordá siempre que es Él nuestra fuerza. No te guardes nada, no te olvides de los pobres, no te olvides de los enfermos, de los niños, de los solos, de los tristes, de los que sufren, de los que no pueden devolverte, de aquellos donde tan escondido parece estar el rostro de Jesús. Gastate todo, pero nunca te olvides que nuestra fuerza es la suya, es su don. Él nos envía", afirmó.
"Querido Diego: Que a ejemplo de María, la servidora del Señor por excelencia, a quien veneramos bajo la advocación de Santa María de La Pampa, te entregues con alegría al servicio de todos, y Santa Rosa, nuestra patrona, te muestre con el testimonio de su vida de oración y entrega a los más pequeños y necesitados, el tesoro de su corazón, que es Jesús.".
Finalmente, dirigiéndose al nuevo obispo auxiliar, monseñor Raúl dio la bienvenida de esta manera: "Hoy esta Iglesia pampeana te recibe con inmensa alegría y esperanza. Quienes te conocemos desde hace mucho tiempo, sabemos de tu generosidad y entrega, sabemos que aquel lema que elegiste al ordenarte sacerdote y renovaste en tu ordenación episcopal ?Hágase en mí, según tu Palabra?, se fue haciendo en vos compromiso profundo de vida. Así como María, fuiste aceptando lo que el Señor te pedía. Hoy te trae a esta familia, a la que conocés y amás: son tus raíces".
"Aquí el Señor vuelve a plantarte como un caldén para dar fuerza y sombra a su pueblo. Nuestra alegría se hace también hoy compromiso de fraternidad y oración, para que juntos, pueblo y pastores, sigamos sembrando el Reino. Dios los bendiga", concluyó.+