La causa de beatificación del padre Arrupe ya está en marcha
- 16 de noviembre, 2018
- Roma (Italia) (AICA)
El superior general de los jesuitas, padre Arturo Sosa SJ, anunció a los miembros de la Compañía de Jesús, que el próximo 5 de febrero de 2019, en el 28º aniversario de su muerte, tendrá lugar en la basílica de San Juan de Letrán la sesión de apertura de la causa de beatificación del padre Pedro Arrupe SJ, jesuita bilbaíno, 28º superior general de la Compañía de Jesús entre 1965 y 1983.
"Tengo la alegría de comunicar a todo el cuerpo religioso y apostólico de la Compañía de Jesús que ha comenzado oficialmente el proceso hacia una posible beatificación del padre Pedro Arrupe, 28º superior general de la Compañía de Jesús. Desde ahora, por tanto, ya es considerado ?Siervo de Dios?. La causa se puso en marcha en el Vicariato de Roma, lugar de su muerte. Después de haberlo rezado y considerado atentamente, la Compañía pidió el inicio de este discernimiento eclesial sobre la heroicidad de sus virtudes", se lee en la carta del padre Sosa.
"Nos encontramos ?continúa la carta del superior general de los jesuitas- en los primeros pasos de su causa. Una vez recibidos el nihil obstat de la Santa Sede, el consentimiento de los obispos más cercanos a Roma dentro de la Conferencia Episcopal Italiana y constatada la ausencia de obstáculos de parte del pueblo de Dios, el 5 de febrero de 2019, en el 28º aniversario de su muerte, tendrá lugar en la basílica de San Juan de Letrán la sesión de apertura de su causa de beatificación".
A continuación, los distintos responsables del proceso diocesano comenzarán a trabajar tomando declaración a más de cien testigos repartidos principalmente en España, Japón e Italia.
Asimismo, durante estos meses previos ?explicó el padre Sosa en su carta- comenzaron su labor dos comisiones encargadas de revisar, respectivamente, todos sus escritos publicados así como otros muchos documentos no publicados, tanto del padre Arrupe como sobre él y del contexto socioeclesial en el que vivió.
El Padre General destacó en su misiva a los miembros de la Compañía diversas cualidades excepcionales del padre Arrupe y subrayó su contribución a la Compañía, a la espiritualidad ignaciana, a la vida consagrada, al sacerdocio y al laicado.
"El padre Arrupe ?escribió el padre Sosa- ejemplificó el deseo de integración de los mejores valores de la tradición con aquellos necesarios para la adaptación del cristianismo a los nuevos tiempos".
Por último, el superior general de la Compañía anunció la creación de un sitio web dedicado al nuevo Siervo de Dios y solicita remitir cualquier información relacionada con la causa a la postulación general de la Compañía en Roma.
El Padre Pedro Arrupe SJ
Nacido en Bilbao (España) en 1907, Pedro Arrupe es considerado una de las figuras más relevantes de la sociedad y la Iglesia del siglo XX.
Fue Provincial de los jesuitas del Japón, donde vivió en 1945 la terrible experiencia del estallido de la primera bomba atómica en Hiroshima.
El 22 de mayo de 1965 la Congregación General 31 de la Compañía de Jesús lo eligió vigésimo octavo Superior General.
Entre sus aportes más significativos fue su relectura del carisma ignaciano, en profunda fidelidad al mismo y con una acusada sensibilidad hacia los tiempos nuevos. Supo advertir los muchos y radicales cambios que estaban transformando el mundo y la Iglesia, así como la urgencia de adecuar la misión de la Compañía de Jesús, en la línea del Concilio Vaticano II y con un irrenunciable compromiso con la justicia y en favor de los pobres y marginados.
Los primeros pasos para introducir la causa de beatificación de Pedro Arrupe se dieron hace seis años cuando el entonces Superior General P. Adolfo Nicolás SJ pidió al padre Anton Witwer SJ, encargado de gestionar los procesos de beatificación y canonización de los jesuitas, unas sugerencias sobre el procedimiento a seguir. Se iniciaba así el trabajo de recogida de información y valoración de la posibilidad de introducir la causa, dando respuesta a una petición con frecuencia expresada a la Curia General de la Compañía de Jesús, por la estima de que goza el padre Arrupe entre muchos jesuitas y no jesuitas. +
