El nuncio presidió las fiestas patronales en San José de Flores
- 20 de marzo, 2024
- Buenos Aires (AICA)
La misa central estuvo presidida por el nuncio apostólico, monseñor Adamczyk. Se realizó además la tradicional procesión por las calles del barrio, con la antigua imagen del santo.
Con una masiva concurrencia, la comunidad parroquial de San José, en el barrio porteño de Flores, celebró este martes sus fiestas patronales.
La misa central estuvo presidida por el nuncio apostólico en el país, monseñor Miroslaw Adamczyk, y fue concelebrada por el párroco, Martín Bourdieu, y los otros sacerdotes de la parroquia.
En preparación a la fiesta, se rezó una novena dedicada a la esperanza, con distintos sacerdotes y eventos, entre el 10 y el 18 de marzo, la cual coincidió con el primer aniversario de la llegada de la imagen de San José Dormido -enviada el año pasado por el Papa Francisco, con motivo de los 10 años de su pontificado-, que fue colocada para su veneración en el altar mayor del templo.
Para celebrar la memoria litúrgica de San José, que desde 1806 preside este barrio que lleva también su nombre, hubo misas y bendiciones en el atrio de la basílica durante todo el día y, a las 18.30, los devotos salieron en la tradicional procesión, con la antigua imagen del santo por las calles de Flores.
“Es un día en que todo el barrio se une para este gran festejo. Lo preparamos con mucho cariño”, señaló el párroco de San José de Flores, padre Martín Bourdieu. “Y claro que la figura del Papa siempre sobrevuela este día. Te diría que todo nos habla de él. Sabemos que está muy cerca nuestro este día”, añadió.
El lema este año fue “San José cuida nuestra esperanza”. En ese marco, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, celebró a las 12 una misa solemne. La celebración central tuvo lugar a las 19.30, luego de la procesión por el barrio, que fue acompañada por la banda de la Fuerza Aérea Argentina, llamada ALAS. La imagen del santo fue recibida por los devotos, que agitaban sus pañuelos, y por fuegos artificiales.
Estuvieron presentes miembros del equipo de gobierno de la Comuna 7, de la Casa de la Cultura de Polonia, del Rotary Club de Flores y asociaciones vecinales. También se hizo presente la señora Belén Ludueña de Macri, que llevó el saludo del jefe de gobierno de la Ciudad.
“Para mí, como representante papal, esta presencia hoy día, en este barrio donde creció el Papa Francisco y en esta parroquia, en la cual maduró su vocación sacerdotal, tiene un valor del todo especial, recordando que hoy día festejamos también el undécimo aniversario del inicio de su pontificado”, señaló monseñor Adamczyk en su homilía.
El nuncio apostólico en la Argentina destacó que la memoria litúrgica del patrón de la Iglesia universal “es una fiesta alegre, que interrumpe la meditación de la Cuaresma”, e indicó que esta fiesta “lleva nuestra atención a otro misterio del Señor, la Encarnación”.
“Nuestra mirada, nuestra devoción, se detienen hoy en San José, el artesano silencioso y trabajador que dio a Cristo no el nacimiento, sino el estado civil, la condición social, la experiencia profesional, el ambiente familiar, la educación humana”, enumeró, animando a “observar bien esta relación entre San José y Jesús, porque nos puede hacer comprender muchas cosas de los designios de Dios, que viene a este mundo para vivir como Hombre entre los hombres, pero al mismo tiempo como su Maestro y su Salvador”.
Refiriéndose al apodo “Hijo del carpintero”, el representante papal indicó que Cristo quiso tomar su calificación humana y social de ese obrero, de ese trabajador, que era ciertamente un hombre que se esforzaba, pues el Evangelio lo llama “justo” (Mt 1, 19), es decir, “bueno, magnífico, intachable, y que aparece ante nosotros con la altura del varón perfecto, del modelo de todas las virtudes, del santo”.
“Pero la misión que San José ejerce no es solamente la de figura ejemplar e ideal; él será tenido como padre de Jesús, será su protector, su defensor. Por esto, la Iglesia tiene a San José como su protector y, como tal, hoy lo venera, y como tal lo presenta a nuestro culto y meditación”, precisó.
Asimismo, destacó que la figura de San José “nos recuerda la belleza del amor de un padre”, y animó a pensar “con gratitud en nuestros padres. Ellos merecen todo nuestro amor y cariño; aunqu,e a veces, estén a la sombra de las madres”.
“Finalmente, en esta fiesta patronal, quisiera presentar al Párroco, a los sacerdotes y todos los fieles de esta basílica mis mejores deseos, para que no les falten todas las gracias celestes y terrenas; mucha salud y bendiciones”, concluyó.+