Gaza: el Vaticano reitera ante la ONU su pedido de un alto el fuego inmediato
- 13 de julio, 2024
- Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
Se llamó de nuevo a mantener diálogos de paz, al alto al fuego en todos los frentes, la liberación inmediata de los rehenes israelíes y la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria a los palestinos.
El observador permanente de la Santa Sede ante la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en Nueva York, el arzobispo Gabriele Caccia, enfatizó ante la Asamblea de las Naciones Unidas la "obligación moral" de proporcionar ayuda en Gaza. "Todas las partes en conflicto, sin excepción, deben respetar el derecho internacional humanitario", expresó.
El representante del Vaticano también pidió, en ese sentido, la reapertura de todos los cruces hacia Gaza, para entregar ayuda humanitaria a la población que sufre. Lo importante es "una distribución ordenada de alimentos y ayuda, con especial atención a los niños y a los necesitados".
El Vaticano se apega a la solución de dos Estados
El arzobispo Caccia reiteró que, en todo conflicto, incluido el de la Franja de Gaza, debe haber lugares seguros donde se garantice la protección de la población civil, entre los que se encuentran escuelas, hospitales y lugares de culto. Y subrayó que las instalaciones de la ONU tampoco son objetivos legítimos para operaciones militares.
El observador permanente apoyó claramente a la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Palestinos (UNRWA, por sus iniciales en inglés), contra la que Israel formuló graves acusaciones. También, destacó que el Vaticano sigue apoyando una solución de dos Estados en Tierra Santa. Y sostuvo que Jerusalén debería recibir un estatus garantizado internacionalmente, para que sea de libre acceso para los creyentes de las tres religiones principales.
Apoyar a los países en desarrollo es un "imperativo moral"
En su intervención ante el Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (HLPF) de 2024, que se celebra del 8 al 27 de julio en Nueva York para reevaluar la implementación de la Agenda 2030 de la ONU, la cual declara como objetivos clave la erradicación de la pobreza y el hambre (ODS), Caccia pidió nuevamente a las naciones ricas que redoblen sus esfuerzos para ayudar a los países en situaciones especiales a lograr un desarrollo sostenible en medio de crisis multifacéticas, y recordó, en ese sentido, que garantizar que sus necesidades y prioridades específicas de desarrollo sean atendidas adecuadamente "no es una opción, sino un imperativo moral", dijo el arzobispo.
Al abordar el tema de la creación de resiliencia y capacidad en las naciones africanas, los países menos adelantados (PMA) y los países en desarrollo sin litoral (PDSL) en tiempos de crisis y transición, el arzobispo Caccia recordó asimismo que esos países se enfrentan a varios desafíos persistentes, que siguen obstaculizando el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Esos desafíos incluyen cargas sustanciales de deuda pública, crecimiento económico limitado, inseguridad alimentaria persistente y malnutrición de gran parte de la población.
El observador vaticano destacó también que, en los últimos años, los efectos perjudiciales del cambio climático, como las sequías prolongadas y las inundaciones extremas, los trastornos económicos y sociales causados por la pandemia de Covid-19 y la aparición de nuevos conflictos han agravado aún más esa situación.
Apoyar la resiliencia ante nuevas crisis
Remarcó que, para que los países en situaciones especiales logren resiliencia frente a esas vulnerabilidades, es necesario implementar medidas para fortalecer los sistemas de salud, mejorar y ampliar el acceso a la educación, fomentar la diversificación económica y asegurar prácticas agrícolas sostenibles.
También es importante el desarrollo de capacidades, lo cual implica principalmente el desarrollo de los sistemas de educación y formación profesional de esos países.
"Al invertir en capital humano, no sólo empoderamos a las personas, sino que también permitimos que esas naciones contribuyan significativamente al desarrollo global", afirmó el prelado.
Necesidad de solidaridad
Sin embargo, los países menos adelantados y los países en desarrollo sin litoral no pueden actuar solos para lograrlo. Por eso, el arzobispo Caccia insistió en que "es responsabilidad de las naciones más ricas proporcionar los recursos, los conocimientos y las tecnologías necesarios, en una demostración tangible de solidaridad mundial".
Al concluir, el diplomático vaticano reiteró el llamamiento de la Santa Sede a un renovado compromiso compartido, en favor del desarrollo sostenible de los países en situaciones especiales, "a través de acciones concretas y una cooperación reforzada".
"Sólo mediante esfuerzos colectivos y responsabilidad compartida se puede construir un futuro sostenible para los países africanos (en general, los países menos adelantados) y, por extensión, para los países en desarrollo sin litoral y para toda nuestra familia de naciones", agregó.
Alivio de la deuda para erradicar la pobreza
El tema del Foro Político de Alto Nivel de 2024 es "Reforzar la Agenda 2030 y erradicar la pobreza en tiempos de crisis múltiples: la aplicación eficaz de soluciones sostenibles, resilientes e innovadoras".
Los debates se centran en la revisión del ODS 1 (fin de la pobreza), el ODS 2 (hambre cero), el ODS 13 (acción por el clima), el ODS 16 (paz, justicia e instituciones sólidas) y el ODS 17 (alianzas para lograr los objetivos). El Foro está considerando medidas de recuperación eficaces e inclusivas para abordar los impactos del Covid-19 y las múltiples crisis recientes en todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la naturaleza integrada, indivisible e interrelacionada de los Objetivos.
El 9 de julio, al hablar sobre el tema del ODS "Sin pobreza" y de sus interrelaciones con otros ODS, el arzobispo Caccia reiteró una vez más los reiterados llamados del Papa Francisco a las naciones ricas para que perdonen las deudas de los países que nunca podrán pagarlas.
Recordando, en efecto, que muchos países en desarrollo se ven obligados a desviar recursos preciosos, que podrían utilizarse para servicios esenciales, hacia el pago de deudas insostenibles, instó a la comunidad internacional a adoptar "una acción radical y transformadora sobre la deuda, para alcanzar el objetivo de un mundo sin pobreza en 2030".+