Francisco y patriarcas cristianos unidos en oración por la paz en el Líbano
- 1 de julio, 2021
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Frente a la tumba de San Pedro, elevaron una plegaria por el país de los cedros y colocaron una vela encendida en señal de esperanza para el sufriente pueblo libanés.
Con el lema "El Señor Dios tiene proyectos de paz, juntos por el Líbano", comenzó este jueves en el Vaticano la jornada de oración y reflexión por el país de los cedros, azotado desde hace años por los conflictos políticos, económicos y sociales.
Convocada por el papa Francisco en el Vaticano, las actividades comenzaron a las 8.30 en la Casa Santa Marta, con el saludo del pontífice a los responsables de las comunidades cristianas libanesas y a los miembros de las delegaciones.
A continuación, Francisco y los patriarcas orientales caminaron en procesión desde la Casa Santa Marta hasta la Basílica Vaticana donde, ante la tumba de San Pedro, hubo un momento de oración y súplica a Dios para invocar la tan anhelada paz.
Posteriormente, al bajar las escaleras del Altar de la Confesión del apóstol Pedro, el Papa y los patriarcas colocaron una vela encendida delante de la tumba del apóstol, signo de las plegarias que arden en señal de esperanza para el pueblo libanés que sufre una grave crisis económica, política y social.
Finalmente, el Papa y los líderes de las comunidades cristianas libanesas llegaron al Palacio Apostólico del Vaticano para participar en tres sesiones de consultas, que se desarrollan a puerta cerrada y son moderadas por el nuncio apostólico en el Líbano, monseñor Joseph Spiteri.
Oración ecuménica y participación de jóvenes
El programa oficial de la jornada concluirá a las 18 en la Basílica Vaticana, con una oración ecuménica marcada por la proclamación de algunos pasajes de la Palabra de Dios, alternada con oraciones de invocación y cantos de las diferentes tradiciones rituales presentes en el Líbano: textos en árabe, siríaco, armenio, caldeo.
La jornada también contará con la presencia de algunos jóvenes que entregarán a los líderes cristianos una lámpara encendida, que será colocada en un candelabro, como gesto de esperanza de paz para esa tierra. Al final, el Santo Padre dirigirá unas palabras de conclusión.+