Francisco viajará a Irak en marzo del 2021

En su primer viaje desde que comenzó la pandemia, el pontífice visitará Bagdad, Erbil y las ciudades de la llanura del Nínive (Irak) del 5 al 8 de marzo.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció esta mañana que el papa Francisco visitará Irak, del 5 al 8 de marzo del próximo año. En su viaje apostólico -el primero desde el comienzo de la pandemia- visitará las ciudades de Bagdad, Erbil, Mosul y Qaraqosh en la llanura del Nínive.

"Aceptando la invitación de la República de Irak y de la Iglesia Católica local, el papa Francisco realizará un viaje apostólico al citado país del 5 al 8 de marzo de 2021, visitando Bagdad, la llanura de Ur, ligada a la memoria de Abraham, la ciudad de Erbil, así como Mosul y Qaraqosh en la llanura de Nínive. A su debido tiempo se publicará el programa del viaje, que tendrá en cuenta la evolución de la emergencia sanitaria mundial", informó la Oficina de Prensa.

Francisco expresó en varias ocasiones su deseo de visitar ese país para apoyar a los cristianos perseguidos durante estos años y viajar a una tierra “que tanto sufrió”.

"Un pensamiento insistente sobre Irak me acompaña. Para que pueda mirar adelante a través de la  pacífica y compartida participación en la construcción del bien común de todos los componentes también religiosos de la sociedad y recaiga en tensiones que provienen de los jamás aplacados conflictos de las potencias regionales", decía el pontífice en junio de 2019 durante la audiencia con los participantes en la Reunión de las Obras de Ayuda a las Iglesias Orientales (Roaco). 

Francisco renovó su deseo de visitar al martirizado país, cuando el 25 de enero de 2020, el Papa recibió en el Vaticano al presidente de la República de Irak, Barham Salih. Durante esa audiencia privada el Pontífice y el presidente de Irak “destacaron la importancia de preservar la presencia histórica de los cristianos en el país, del que son parte integrante, y su significativa contribución a la reconstrucción del tejido social, evidenciando la necesidad de garantizarles seguridad y un lugar en el futuro de Irak”.

La visita supone un signo de cercanía del pontífice a los habitantes de ese país, duramente castigados por la guerra iniciada tras la ocupación de las tropas de Estados Unidos en 2003 para derrocar el régimen de Sadam Hussein y la ofensiva de los terroristas de Estado Islámico en el verano de 2014.

Precisamente, la región de la llanura de Nínive fue la más castigada por los terroristas. La llanura de Nínive acogía antes de la guerra a muchas comunidades cristianas. Se trata de una región con una presencia cristiana histórica que se remonta a los orígenes del cristianismo.

Tras la ocupación del territorio, muchos cristianos huyeron de Mosul, Qaraqosh y otros pueblos y aldeas de los alrededores, y se refugiaron en el Kurdistán iraquí, al norte de la llanura.

La capital del Kurdistán iraquí, Erbil, se convirtió entonces en un signo del exilio y la resistencia cristiana y de otras minorías religiosas, como los yazidíes, y los musulmanes contrarios al Estado Islámico.

El hecho de que el Papa vaya a visitar precisamente las ciudades de Mosul, Qaraqosh y Erbil significa un símbolo de cercanía y apoyo del Santo Padre a los cristianos locales.

Según datos de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada, la invasión de Estado Islámico provocó que el 75% de los cristianos de Irak y Siria huyera de sus países.

El viaje que Juan Pablo II no pudo realizar en 1999
Francisco hará así el viaje que Juan Pablo II no pudo realizar en 1999. Como dijo en 2014 el cardenal Giovanni Battista Re, entonces suplente de la Secretaría de Estado, Ur de los Caldeos, en Irak, iba a ser el primero de los tres -Sinaí y Jerusalén el próximo- pretendía volver sobre la historia de la fe en vista del jubileo del 2000.

El papa Wojtyla logró ir al Sinaí y Jerusalén respectivamente en febrero y marzo de 2000. Pero no a Ur de los caldeos. La ciudad, ubicada en el sur de Irak, es el lugar desde donde, según el relato bíblico, partió Abraham obedeciendo a Dios. De la antigua Ur hoy solo quedan restos arqueológicos.

Esta primera etapa, “soñada y deseada”, sin embargo, fue muy difícil en esos años. Fueron las secuelas de la Primera Guerra del Golfo, que terminó con la liberación de Kuwait, pero Irak estaba bajo un embargo de la ONU por la negativa del gobierno de Saddam Hussein a inspeccionar su presunto programa nuclear y posesión de armas químicas. .

Por lo tanto, ningún avión podría ir al país.

Siguieron largas y complejas negociaciones para el viaje papal, que también involucró a la ONU. Estados Unidos estaba en contra porque lo veía como una forma de apoyo al régimen iraquí, que por su parte inicialmente era favorable. Pero el cardenal Re le dijo al embajador de Saddam Hussein en el Vaticano el 9 de diciembre de 1999 que en la “situación anómala” en la que se encontraba Irak “el viaje del Papa debía posponerse hasta que las circunstancias lo permitieran”.+