Jueves 14 de noviembre de 2024

El Papa a los católicos belgas: 'Sin el Espíritu no ocurre nada cristiano'

  • 28 de septiembre, 2024
  • Bruselas (Bélgica) (AICA)
Encuentro de Francisco con los representantes de la Iglesia Católica en Bélgica, en la basílica del Sagrado Corazón de Koelkelberg.
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En el tercer día de su viaje apostólico a Bélgica, el Papa Francisco se reunió el sábado con obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y agentes pastorales del país en la Basílica del Sagrado Corazón de Koelkelberg.

En su discurso, el Papa se centró en la misión de la Iglesia de proclamar el Evangelio a todos los sectores de la sociedad.

Habló primero del camino de la evangelización, diciendo que Occidente está viviendo una crisis de fe.

En lugar de quedarnos atrás, dijo el Papa, la Iglesia debe acoger esta crisis como una oportunidad para despertar y redescubrir "los caminos del Espíritu".

"Esto demuestra que hemos pasado de un cristianismo situado en un marco social de acogida a un cristianismo 'minoritario', o mejor, a un cristianismo de testimonio", afirmó.

El propósito del Sínodo y las reformas "de moda"
El pontífice llamó a los sacerdotes belgas a amar a Jesucristo y caminar cerca del pueblo santo de Dios, buscando la armonía en la diversidad.

Continuó señalando la actitud evangélica de la alegría, que va más allá de la diversión pasajera y penetra profundamente en el alma para sostener nuestra vida cristiana, incluso en los momentos de oscuridad o de dolor.

"La alegría del corazón se enciende con el Evangelio", afirmó. "Es saber que no estamos solos en nuestro camino y que incluso en situaciones de pobreza, pecado y aflicción, Dios está cerca".

En los momentos en que la fidelidad parece difícil, dijo el Papa, los ministros pastorales de la Iglesia deben recordar a dónde conduce nuestro camino cristiano y tomar fuerza de Cristo.

En su intervención defendió la necesidad de una "conversión eclesial", de transformar "los estilos y lenguajes de la fe, para que estén verdaderamente al servicio de la evangelización".

"Puede haber muchos caminos personales o comunitarios, pero nos llevan a la misma meta, al encuentro del Señor", añadió.

Hermanos y hermanas, en la Iglesia hay lugar para todos, todos, todos y nadie debe ser fotocopia de otro. La unidad en la Iglesia no es uniformidad, sino encontrar armonía en la diversidad".

"Que su predicación, su celebración, su servicio y su apostolado dejen traslucir la alegría de su corazón, porque suscita interrogantes y atrae también a los que están lejos", sostuvo.


Sin el Espíritu nada es cristiano
El Papa destacó además la importancia de la misericordia, porque Dios es siempre misericordioso. Dios Padre, dijo, "nunca nos retira su amor", incluso cuando hemos cometido un pecado grave.

Vista en términos mundanos, la misericordia expansiva de Dios parece "injusta", pero dijo que la justicia de Dios va más allá y llama a todos a "corregir sus errores".

El Papa Francisco señaló que la crisis de abusos sexuales por parte del clero ha causado "sufrimientos atroces y heridas profundas y ha minado incluso el camino de la fe".

"Es necesaria mucha misericordia para no endurecer el corazón ante el sufrimiento de las víctimas", afirmó, "para poder ayudarlas a sentir nuestra cercanía y ofrecerles toda la ayuda que podamos".

Francisco pidió una Iglesia que "nunca cierre sus puertas, que ofrezca a todos una apertura al infinito, que sepa mirar más allá. Esta es la Iglesia que evangeliza, que vive la alegría del Evangelio, que practica la misericordia".

El Papa concluyó agradeciendo al clero y a los religiosos de Bélgica por ofrecer siempre la misericordia de Dios y permitir que la luz de la fe brille en los momentos más oscuros.

"Sin el Espíritu nada cristiano puede realizarse", concluyó.

Tras el encuentro en la basílica de Koekelberg, el Papa se dirigió a la cripta real, debajo de la iglesia de Nuestra Señora de Laeken, donde se encuentran las tumbas de numerosos miembros de la Casa Real de Bélgica.

Acogido por el rey Felipe y la reina Matilde, rezó ante la tumba del rey Balduino (1930-1993), que renunció, entre el 4 y el 5 de marzo de 1990, a sus funciones de jefe de Estado, negándose a firmar la ley que despenaliza el aborto en el país. país.

Francisco elogió la valentía de quienes decidieron "dejar su cargo de rey para no firmar una ley asesina".

Según una nota enviada a los periodistas por el Vaticano, el Papa "instó a los belgas a mirarlo en este momento en que se elaboran leyes penales", en referencia a la legalización de la eutanasia, "esperando que la causa de beatificación del rey Balduino continúe".

El programa del viaje continúa esta tarde, en Lovaina, donde Francisco se reunirá con estudiantes de la Universidad Católica, en el Aula Magna; Después del encuentro, el Papa visitará el Colegio de San Miguel, para un encuentro privado con miembros de la Compañía de Jesús.

El viaje finalizará el domingo, con la misa de beatificación de Ana de Jesús, en el Estadio Rey Balduino, ante unas 35.000 personas.+