Miércoles 25 de diciembre de 2024

Francisco: 'Ser verdaderos discípulos misioneros en comunión y sobriedad de vida'

  • 14 de julio, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"La comunión y la sobriedad son valores importantes para nuestra vida cristiana y nuestro apostolado, valores indispensables para una Iglesia verdaderamente misionera", dijo el Papa en el Ángelus.
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El Papa Francisco presidó el Ángelus en el domingo XV del tiempo de la Iglesia y, en su alocución previa a la oración mariana, recordó que la comunión y la sobriedad "son valores importantes para nuestra vida cristiana y para nuestro apostolado, valores indispensables para una Iglesia verdaderamente misionera, en todos los niveles".

A la luz de la narrativa evangélica, el Pontífice manifestó: "Hoy, la Palabra de Dios nos habla de Jesús, que envía a sus discípulos en misión, que los envía 'de dos en dos' y les recomienda que lleven sólo lo necesario". 

Por eso, Francisco señaló que el Evangelio "no se anuncia solos, sino juntos, como comunidad, y para hacerlo es importante saber mantener la sobriedad. Saber ser sobrios en el uso de las cosas, compartiendo los recursos, las capacidades y los dones, y prescindiendo de lo superfluo, para ser libres y para que todos tengan lo necesario para vivir dignamente y contribuir activamente a la misión". 

Luego, el Papa también afirmó que hay que saber "ser sobrios en los pensamientos y en los sentimientos, abandonando las visiones parciales, los prejuicios y las rigideces que, como equipaje inútil, pesan y obstaculizan el camino, para favorecer en cambio el debate y la escucha, y así hacer más eficaz el testimonio".

Encarnar la belleza del mensaje de Jesús
El Santo Padre invitó a observar lo que sucede en las propias familias y comunidades, "cuando estamos satisfechos con lo necesario, aunque sea con poco, con la ayuda de Dios, logramos salir adelante y llevarnos bien, compartiendo lo que tenemos, renunciando todos a algo y apoyándonos unos a otros". 

"Esto -dijo- es ya un anuncio misionero, antes y más que con las palabras, porque encarna la belleza del mensaje de Jesús en la concreción de la vida. Una familia o comunidad que vive así, de hecho, crea a su alrededor un ambiente rico en amor, en el que es más fácil abrirse a la fe y a la novedad del Evangelio, y desde el cual poder empezar de nuevo mejor, más serenos".

Y agregó: "Si, por el contrario, cada uno va por su lado, si lo que importa son sólo las cosas -que nunca son suficientes-, si no nos escuchamos, si prevalecen el individualismo y la envidia, el aire se vuelve pesado, la vida se vuelve difícil y las reuniones se convierten más en motivo de ansiedad, tristeza y desaliento, que de alegría".

Ser discípulos misioneros en comunión y sobriedad
Sobre el final de su alocución y antes de invocar la intercesión de la Virgen María, Reina de los Apóstoles, "para que nos ayude a ser verdaderos discípulos misioneros, en comunión y sobriedad de vida", el Papa Francisco invitó a que cada persona pueda reflexionar sobre las siguientes preguntas: "¿Siento el gusto de anunciar el Evangelio, de llevar, donde vivo, la alegría y la luz que brotan del encuentro con el Señor?; para ello, ¿me comprometo a caminar junto a los demás, compartiendo con ellos ideas y habilidades, con la mente abierta y el corazón generoso? ¿Sé cultivar un estilo de vida sobrio y atento a las necesidades de mis hermanos?".+