"El camino a seguir es el de la caridad que no se guarda nada para sí, sino que lo comparte todo", señaló el pontífice en su reflexión previa a la oración mariana en la plaza de San Pedro.
"La comunión y la sobriedad son valores importantes para nuestra vida cristiana y nuestro apostolado, valores indispensables para una Iglesia verdaderamente misionera", dijo el Papa en el Ángelus.
"Somos personas a las que Él tiende la mano y ofrece su amor, su gracia, su Palabra, y con las que comparte lo que le es más querido, todo lo que ha escuchado del Padre", manifestó el Papa.
Unos 25.000 fieles participaron de la conmemoración de la entrada festiva de Jesús en Jerusalén, que marcó el inicio de la Semana Santa. En lugar de homilía, hubo un momento de silencio y oración.