Jueves 14 de noviembre de 2024

Francisco proclamó Doctor de la Iglesia a San Ireneo de Lyon

  • 21 de enero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En el decreto el Papa destaca que "fue un puente espiritual y teológico entre cristianos de orientales y occidentales". La proclamación es con el título de "Doctor unitatis (Doctor de la unidad)"
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El papa Francisco proclamó Doctor de la Iglesia a San Ireneo de Lyon mediante un decreto en el que destaca que "venido de Oriente, ha ejercido su ministerio episcopal en Occidente: Él fue un puente espiritual y teológico entre cristianos de orientales y occidentales”.

“Su nombre, Ireneo, expresa esa paz que viene del Señor y que reconcilia, reintegrando en la unidad. Por estos motivos, luego de haber tenido el parecer de la Congregación de las Causas de los Santos, con mi Autoridad Apostólica, lo declaro Doctor de la Iglesia con el título de Doctor unitatis (Doctor de la unidad)", subraya.

“Que la doctrina de tan grande maestro pueda alentar siempre más el camino de todos los discípulos del Señor hacia la plena comunión”, concluye el decreto.

“Doctor de la Iglesia” es un título que la Iglesia Católica, a través del Papa o un concilio ecuménico, otorga de manera oficial a algunos santos, reconociéndolos como maestros eminentes de la fe para los fieles católicos de todos los tiempos.

San Ireneo es el segundo Doctor de la Iglesia proclamado en el pontificado de Francisco; el primero fue San Gregorio de Narek en 2015.

San Ireneo nació en el año 125 en Asia Menor, probablemente en Esmirna, en el territorio que corresponde a la actual Turquía.

Recibió una sólida formación académica y religiosa, tuvo amplios conocimientos en Sagradas Escrituras, literatura y filosofía, estuvo en estrecho contacto con discípulos de los Apóstoles, como San Policarpo.

Como obispo de Lyon en Galia, la actual Francia, destacó por combatir las diferentes herejías de la época con fuertes argumentaciones que expuso en cinco libros donde desmontaba las diferentes sectas al ponerlas ante la correcta doctrina emanada de las enseñanzas de los apóstoles y de las Sagradas Escrituras.

Consiguió rebatir el gnosticismo, una corriente herética que suponía la principal amenaza para la fe y la Iglesia de la época, que considera que la salvación se puede conseguir por medio del conocimiento.

La Enciclopedia Católica explica que “Ireneo escribió en griego muchas obras las cuales le han asegurado un lugar excepcional en la literatura cristiana, debido a que, en asuntos religiosos controvertidos de importancia vital, exhiben el testimonio de un contemporáneo de la era heroica de la Iglesia, de uno que había escuchado a San Policarpo, el discípulo de San Juan, y quien, de cierta manera, perteneció a la era apostólica”.

“Ninguno de estos escritos nos ha llegado en el texto original, aunque muchos grandes fragmentos de ellos existen como citas en escritores posteriores”, agrega.

Se desconoce el año de su muerte. Según la tradición, San Ireneo fue martirizado.

Sus restos mortales, como lo indica Gregorio de Tours, fueron sepultados en una cripta, bajo el altar de la que entonces se llamaba Iglesia de San Juan, pero más adelante se llamó de San Ireneo. Esa tumba o santuario fue destruida por los calvinistas en 1562 y, al parecer, desaparecieron los últimos vestigios de sus reliquias.+