Viernes 15 de noviembre de 2024

Francisco: La Palabra es el faro en el camino sinodal de la Iglesia

  • 23 de enero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En el Ángelus correspondiente al Domingo de la Palabra de Dios, Francisco animó a sacerdotes y fieles a predicar el Evangelio "tocando el alma y la vida de la gente".
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Luego de presidir la misa con ocasión del Domingo de la Palabra de Dios, que se celebra este 23 de enero, el papa Francisco compartió el rezo del Ángelus con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, a quienes exhortó a leer cada día un pasaje de la Palabra, que es "el faro que guía el camino sinodal iniciado en la Iglesia".

El Santo Padre reflexionó sobre la Liturgia del día, que narra el momento en que Jesús inaugura su predicación. "Se dirige a Nazaret, donde creció, y participa en la oración en la sinagoga. Se levanta a leer y, en el volumen del profeta Isaías, encuentra el pasaje sobre el Mesías, que proclama un mensaje de consolación y liberación para los pobres y los oprimidos", señaló el Papa, subrayando que, tal como dice el Evangelio de Lucas, terminada la lectura, "todos los ojos estaban fijos en él".

El Santo Padre destacó en su alocución que la primera palabra de la predicación de Jesús contada en el Evangelio de Lucas es “hoy”, un término "que atraviesa toda época y permanece siempre válido": "La profecía de Isaías se remontaba a siglos antes, pero Jesús, por la fuerza del Espíritu, la hace actual y, sobre todo, la lleva a cumplimiento", puntualizó.

En segundo lugar, Francisco destacó la admiración con la que los paisanos de Jesús reciben sus palabras: "Incluso si, nublados por los prejuicios, no le creen, se dan cuenta de que su enseñanza es diferente de la de otros maestros: intuyen que en Jesús hay más: la unción del Espíritu Santo", consideró.

En este sentido, el pontífice puso en guardia sobre el riesgo de hacer que nuestras predicaciones y nuestras enseñanzas "permanezcan genéricas y abstractas", sin tocar el alma y la vida de la gente. Y al explicar por qué ocurre esto, expresó:  "Porque les falta la fuerza de este hoy, ese que Jesús 'llena de sentido' con el poder del Espíritu. Se escuchan conferencias impecables, discursos bien construidos, pero que no mueven el corazón, y así todo queda como antes. La predicación corre este riesgo: sin la unción del Espíritu empobrece la Palabra de Dios, cae en el moralismo y en conceptos abstractos; presenta el Evangelio con desapego, como si estuviera fuera del tiempo, lejos de la realidad".

Por esto, advirtió el Pontífice, quien predica es el primero que debe experimentar el "hoy de Jesús", para así poderlo comunicar en el hoy de los otros.

Asimismo, en este domingo especial, el Papa agradeció a todos los predicadores y los anunciadores del Evangelio: “Recemos por ellos, para que vivan el hoy de Jesús, la dulce fuerza de su Espíritu que vuelve viva la Escritura. La Palabra de Dios, de hecho, es viva y eficaz, nos cambia, entra en nuestros asuntos, ilumina nuestra vida cotidiana, consuela y pone orden. Recordemos: la Palabra transforma una jornada cualquiera en el hoy en el que Dios nos habla”, sostuvo.

Francisco invitó a los fieles a tomar el Evangelio en la mano y leer o releer con calma, cada día un pequeño pasaje: “Con el tiempo descubriremos que esas palabras están hechas a propósito para nosotros, para nuestra vida. Nos ayudarán a acoger cada día con una mirada mejor, más serena, porque, cuando el Evangelio entra en el hoy, lo llena de Dios”

Finalmente, el Papa propuso leer cada día el Evangelio de Lucas, el "Evangelio de la misericordia", que en este año litúrgico es proclamado durante los domingos: "Familiaricémonos con el Evangelio, ¡nos traerá la novedad y la alegría de Dios!", añadió.

Y concluyó haciendo hincapié en que la Palabra de Dios es también "el faro que guía el recorrido sinodal" iniciado en toda la Iglesia. "Mientras nos comprometemos a escucharnos unos a otros, con atención y discernimiento, escuchemos juntos la Palabra de Dios y el Espíritu Santo. La Virgen nos conceda la constancia para nutrirnos cada día con el Evangelio".+