Francisco: La lucha contra el cáncer es una forma de caridad social

El Santo Padre recibió este viernes 4 de marzo a representantes de Liga Italiana para la Lucha contra el Cáncer a los que agradeció "su importante testimonio frente a la indiferencia".

“Ante la realidad de tantas personas, de todas las edades, que están enfrentando la enfermedad, ustedes eligieron y eligen siempre ‘luchar’ con ellos y con quienes los cuidan. Eligen ser prójimo”, expresó el papa Francisco al dirigir unas palabras a los miembros de la Liga Italiana de Lucha contra el Cáncer a los que recibió este viernes 4 de marzo en el Vaticano con motivo de la celebración de los 100 años de actividad cumplidos el pasado 25 de febrero.

El Papa subrayó que es muy necesario “estar cerca” en la sociedad actual “amenazada por la cultura de la indiferencia" y constató las dificultades que tuvieron que afrontar los enfermos de cáncer en estos años de pandemia que pusieron en crisis el sistema sanitario y que ralentizaron “los procesos de prevención y diagnóstico, con consecuencias evidentes en primer lugar sobre el tratamiento de la enfermedad, pero también sobre la serenidad de las familias y de toda la sociedad”. Para esto Francisco señala que se necesita más prevención y atención.

“El compromiso de ustedes -dijo a los miembros de Liga- es una forma de caridad social, que ejercitan en modo asociativo, colaborando con organismos públicos y privados y con voluntarios. El asociacionismo es un testimonio importante frente a la indiferencia, frente a una mentalidad que quisiera excluir a los que no son perfectos. Tal testimonio presupone formación. No basta con “hacer”, hay que educarse, formarse, responder a la cultura del descarte, que tiende a marginar la vulnerabilidad, la fragilidad, el sufrimiento”, destacó el pontífice.

El Papa reiteró también lo que dijo en la audiencia general del pasado 9 de febrero sobre el derecho al cuidado de todos, que debe ser siempre privilegiado, especialmente "para que nunca se descarte a los más débiles, especialmente a los ancianos y a los enfermos", y animó para mantener y hacer avanzar el sistema de salud pública italiano en este sentido, "porque es un regalo para la sociedad".

El pontífice hizo mención a aquellos países donde "las personas que no pueden pagar no tienen atención médica" y remarcó una vez más que "la vida es un derecho, no la muerte" que "debe ser aceptada, no administrada". Un principio ético, éste, que “concierne a todos, no sólo a los cristianos o a los creyentes”, insistió el pontífice.

Y añadió: “Juntos podemos frenar esta cultura que quiere afirmar un modelo de hombre "económico", que es válido en la medida en que produce y consume. En cambio, incluso en el sufrimiento y la enfermedad somos plenamente hombres y mujeres, sin disminución, reconociéndonos en esa totalidad psico-física-espiritual unificada propia sólo de la persona humana”.

Francisco recordó a los miembros de la Liga Italiana de Lucha contra el cáncer la carta apostólica de san Juan Pablo II Salvifici doloris, que nos enseña a ver "un reflejo cristiano en el sufrimiento", ya que Cristo, en su sufrimiento redentor, se hizo partícipe de todo sufrimiento humano".

“Si un hombre -concluyó el Santo Padre- se hace partícipe de los sufrimientos de Cristo, esto sucede porque Cristo abrió su sufrimiento al hombre". Y entonces, "el hombre, al descubrir por la fe el sufrimiento redentor de Cristo", ve también allí sus propios sufrimientos, y por la fe los encuentra enriquecidos con un nuevo significado”. 

Finalmente, el Papa los instó a seguir adelante en el "servicio a las personas", encomendándolos a San Leopoldo Mandic, patrono de los enfermos de cáncer y de los cánceres espirituales, porque confesó y perdonó todo”.+