Francisco alentó a cristianos y musulmanes a construir un mundo de fraternidad
- 5 de mayo, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Santo Padre recibió a los participantes del VI Coloquio entre el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y el Real Instituto de Estudios Interreligiosos, fundado en Jordania.
El papa Francisco recibió, en la Biblioteca Apostólica del Vaticano, a los participantes en el VI Coloquio entre el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso y el Real Instituto de Estudios Interreligiosos, dirigido por el príncipe El Hassan bin Talal, coloquio que tiene como principales objetivos la conservación y puesta en valor de la herencia árabe cristiana.
El obispo de Roma subrayó, en su discurso, que este es el sexto encuentro que testimonia la continuidad y "la perseverancia en el camino del diálogo interreligioso e intercultural", que es "también una demostración de una amistad fiel que continúa". Es el camino de la fraternidad, por el que los participantes se proponen avanzar.
"Deseo expresar mi aprecio y gratitud a Su Majestad el Rey Abdullah II de Jordania, por su atención a las comunidades cristianas no solo de su país, sino también de Medio Oriente, particularmente en tiempos marcados por el conflicto y la violencia. Su Majestad no se cansa de repetir que los cristianos de aquellas benditas tierras son indígenas, por lo tanto viven donde han vivido sus antepasados durante muchos siglos", reconoció el Papa.
El papa Francisco expresó su agradecimiento también en particular por la actividad del Instituto Real de Estudios Interreligiosos, el cual pretende consolidar la herencia cristiana en todo Oriente Medio, una región rica “en etnias, religiones, culturas, lenguas y tradiciones”. Un hermoso mosaico, destacó el pontífice, que hay que conservar en cada pieza. Y observa cómo el diálogo necesita sinceridad y respeto mutuos, sabiendo que hay convergencias y divergencias entre los diversos componentes.
El Sucesor de San Pedro afirmó luego que “lo primero en lo que debemos centrarnos, sobre todo, es en lo que nos une, tanto a nivel religioso-espiritual como a nivel ético-moral. En este sentido, se propone resaltar numerosos valores comunes, como la adoración al único Dios, la oración, el ayuno, la peregrinación, la compasión, el compartir, la atención a las personas desfavorecidas y que sufren: el huérfano, la viuda, el enfermo, el anciano, el inmigrante, el refugiado”.
Lo que une a cristianos y musulmanes, prosiguió Francisco, es también la fe en la vida eterna y en el juicio de Dios, que lleva a un compromiso común "por una vida buena, que da gloria a Dios y alegría a cuantos encontramos en nuestro peregrinaje terrenal".
El Papa, a su vez, no deja de recordar el drama que todavía hoy viven las poblaciones de Turquía y el norte de Siria, golpeadas por el fuerte terremoto del 6 de febrero, que causó víctimas y destrucción.
“Nuestro corazón –dijo- también está cerca de las muchas personas que sufrieron ese terrible terremoto. Oramos por ellos y hacemos todo lo posible para ayudarlos. Finalmente, Francisco invocó la bendición de Dios sobre los esfuerzos de los participantes en el encuentro de estos días, para "hacer crecer un mundo donde todos puedan vivir como hermanos y hermanas, en paz, seguridad y dignidad".+