Falleció el músico católico Carlos Seoane

A sus 61 años, falleció el músico católico Carlos Seoane, de gran trayectoria en la animación de encuentros, seminarios y festivales, incluida la visita del papa Juan Pablo II a la Argentina.

A través de un videomensaje, el presbítero Alejandro Puiggari comunicó la noticia del fallecimiento del músico católico Carlos Seoane, ocurrido a sus 61 años a causa de un grave problema de salud.

"Una vez más, misteriosamente el Señor se nos lleva a alguien joven, que tenía mucho por hacer todavía. Su vida ya está con Jesús. Carlos Seoane, el mismo que nos acompañó en más de un desayuno con su música, con su canto, con sus enseñanzas, sus historias", expresó el sacerdote.

"Ha celebrado su Pascua, ha muerto en el Señor. Si su vida ha sido ejemplar, también lo ha sido su último tiempo, siempre rodeado de su fiel compañera, su esposa Angie, y sus hijos, que no solamente heredaron su vocación musical, sino también mucho de su corazón y de su bondad", afirmó.

"Van a ver ustedes las redes llenas de agradecimientos, hoy en la parroquia Soledad de María a las 19 vamos a celebrar la misa de cuerpo presente y después vamos a dar gracias a Dios por su vida como él lo hacía, cantando", anunció el sacerdote, y compartió un fragmento del último libro escrito por Seoane: "Gratitud, un tesoro en tus manos".

El último capítulo del libro, detalló el padre Puiggari, habla de aquel episodio en el que una mujer irrumpe donde Jesús está cenando y derrama sus perfumes".

"Dice Carlos: Dejame preguntarte ¿cuál es tu perfume? Todo lo que nos da valor es nuestro perfume, sin embargo, cuando María conoció al Señor, se dio cuenta de que había algo de mucho más valor que su propia vida. Ella vio a Jesús y experimentó su amor, sus palabras de fe y esperanza. Vio sus obras, su poder, y se dio cuenta de que si guardaba para sí su vida, se le iría de sus manos y la terminaría perdiendo. Así que fue y tomó sus perfumes, su vida, y la derramó sobre el Señor. No guardó nada para sí misma, comprendió que sólo de esa forma su vida tendría sentido y verdadero valor. Tomó el perfume y lo derramó todo, no pensaba guardarlo para otro uso".

"Su casa se llenó de olor del perfume, en pocos minutos olía el perfume, era inevitable, ese aroma no podía pasar desapercibido. Asimismo los que seguimos al Señor llevamos su aroma a todo lugar. Dice San Pablo que nosotros somos para Dios el buen aroma de Dios. Por eso, al llegar al final de este libro, dejame preguntarte: ¿Vas a derramar tu vida con gratitud sobre el Señor, o lo guardarás para ti?"

"Gracias Carlos Seoane, vos no guardaste nada, derramaste tu perfume y con vos, nos ayudaste a que el aroma de la alegría, de la bondad, de la gratitud, se haga más presente en nuestras vidas".

"En el ritual de las exequias te diremos 'descansa en paz'. No vas a descansar. Cantarás, reirás y nos ayudarás a que aquí en la tierra seamos capaces de vivir un poco más al modo de perfume derramado".

Carlos Alberto Seoane nació en Buenos Aires el 17 de noviembre de 1960 y estaba casado con Angie, con quien tuvo dos hijos, Cristian y Lucas. Desde su adolescencia estuvo relacionado con grupos parroquiales que le permitieron descubrir gradualmente el rostro de Jesús y la vida en comunidad de la Iglesia. Así, en 1984 formó con algunos amigos e integrantes de su comunidad de oración, el grupo Koinonía; el mismo grupo que en 1987 graba «La Misa Joven Latinoamericana» y participó en la animación musical en el acto central de la segunda visita de Juan Pablo II a la Argentina.

Esos intensos momentos de actividad apostólica fueron seguidos de una etapa de formación e interiorización que lo condujo a su presentación como solista y en 1995 apareció su producción «Historias sin historias.»

Su desempeño en encuentros, seminarios y festivales en la Argentina y algunas invitaciones a conciertos fuera de su país lo llevan a grabar «La mañana de aquel día» junto con el cantautor peruano Luis Enrique Ascoy (1996). Le siguen numerosas producciones tales como los álbumes «Instrumento de Paz» (1997) y «Canciones con historias» (1997).

En 1998 tratando de responder a los desafíos de la Nueva Evangelización emprendió un camino de realización de encuentros y conciertos junto con el conocido escritor y catequista Juan Carlos Pisano que aporta monólogos y cuentos a la presentación de los temas musicales. Ambos dejaron grabados «Mosaico» (1998); «Grito del corazón: canciones para la familia» (1999); y el espectáculo «Por el humor de Dios» (2000), una forma diferente de evangelizar con una sonrisa. Y «Humor de los humores» (2001). Disco que sigue con la temática del anterior pero esta vez con un hilo conductor a modo de obra conceptual, reflejando con humor la vida dentro de una parroquia.

Se desempeñó como coordinador de la Com.Ar.CA (Comunidad de Artistas Católicos de Argentina), fue el conductor del programa radial «¿Qué hacemos con estos músicos?», emisión semanal en FM 105.1 Radio Parroquial (Arzobispado de Buenos Aires) y responsable, junto con Luis Enrique Ascoy del Área de Formación de la Red Magníficat (Red Americana de Músicos y Productores Católicos).+