Experto vaticano: 'Que los abusos perpetrados en el pasado no vuelvan nunca'

Mons. Jordi Bertomeu, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, coordinó en Bolivia un curso de formación de agentes pastorales para combatir y prevenir los abusos sexuales en contextos eclesiales.

Más de 80 agentes de pastoral de las distintas jurisdicciones de Bolivia participaron de un curso de prevención de abusos sexuales en ambientes eclesiales, que se realizó del 18 al 20 de septiembre  en el Seminario Mayor San José de Cochabamba, y contó con la presencia de monseñor Jordi Bertomeu, oficial del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

El referente vaticano fue enviado por el Papa Francisco a raíz del caso Pica, que desató un escándalo en el país del altiplano. La visita fue para continuar la formación de los agentes pastorales del país y combatir el problema grave de los abusos sexuales, especialmente aquellos perpetrados por clérigos.

“Que esta labor continúe con fuerza y no cejemos en este empeño de, con mucha humildad, presentarnos con nuestro pecado ante la sociedad, pedir perdón, pero también poner todos los medios para que estos abusos que se han cometido en el pasado, no vuelvan nunca más a cometerse y esto no se repita”, expresó.

“Bolivia es una sociedad maravillosa, con una gran potencialidad, pero también ahora con unos problemas institucionales, algunos incluso bastante graves. Y entre estos problemas, también la Iglesia como madre y maestra que es, intenta ofrecerse a toda la sociedad y presentarse como lo que es: una comunidad de fieles en los que también hay pecado y también hay fragilidad, contra lo que hay que luchar”, agregó el oficial del Dicasterio.

El enviado papal afirmó que la Iglesia sigue siendo un lugar de encuentro con Dios y de búsqueda de la gracia divina. “No deja de ser una experiencia de encuentro con el Dios de la vida, este Jesús que nos da a todos fuerzas para ser mejores, que con su gracia hace posible que, donde había pecado, luego, sobreabunda la gracia”, sostuvo.

Durante los días del curso, se reflexionó sobre el problema del ejercicio abusivo del poder, especialmente en instituciones como la Iglesia, donde los fieles actúan en nombre de Dios como mediadores: “En este contexto, nos hemos dado cuenta de que la Iglesia tiene una Ley, tiene una legislación muy pormenorizada que va mejorando día a día, porque los casos de abusos sexuales, cometidos con menores o personas especialmente vulnerables, son absolutamente intolerables”, señaló el obispo.

Asimismo, monseñor Bertomeu ponderó que los obispos de Bolivia, conscientes de esa situación, están haciendo todo lo posible para que los cursos de formación no solo se realicen en Cochabamba, sino que se extiendan a todas las comisiones de escucha en el país, parroquias y comunidades religiosas.

La Iglesia, un espacio de relaciones sanas y seguras
“La regla del abusivo, del abuso, puede ser acabada, es decir, se puede acabar con ella, podemos luchar contra ella, tenemos los medios, tenemos ya por fin la voluntad, e incluso la Iglesia tiene vocación, no solo de hacer los deberes, sino de presentarse ante la sociedad como un espacio de relaciones sanas y seguras”, enfatizó.

“Sanas, porque se vive en ella una normalidad que nace del Espíritu. Y seguras, porque cualquiera, pero especialmente los más débiles, los más frágiles, los niños, todos, tienen que sentirse seguros. En ella, tienen que encontrar un espacio de vida”, dijo monseñor Bertomeu.

El enviado por el Santo Padre señaló que se continuará con firmeza en esta labor de prevenir y luchar contra los abusos.+