España: La Iglesia da cobijo a los afectados por el fuego
- 19 de julio, 2022
- Madrid (España) (AICA)
El fuego sigue avanzando en España, el obispo de Astorga, Mons. Jesús Fernández, cercano al dolor de familiares de los fallecidos, animó a ayudar a los afectados y oró por el fin de los incendios.
La ola de calor que castiga a España no cesa y los incendios forestales activos en el país, ya se cobraron la vida de dos personas, calcinando al menos 25.000 hectáreas, con Castilla y León y Galicia como las principales comunidades en alerta por el rápido avance de los fuegos, avivados por el calor y el viento.
Dos personas fallecieron a causa del incendio de Zamora: un ganadero, natural de Escober de Tábara y nacido en 1952, que pastoreaba su rebaño ovino el domingo por la tarde -cuando se piensa que se encontró con el fuego- y un brigadista que quedó atrapado por las llamas.
El obispo de Astorga, Jesús Fernández González, se unió “al dolor de familiares, compañeros y amigos” de los fallecidos en el terrible incendio de Zamora. En estos difíciles momentos, el obispo pidió “al Señor de la vida y de la paz" que les otorgue el descanso eterno en su Reino y pidió a la iglesia particular de Astorga "rezar para que todos los incendios sean extinguidos con la mayor brevedad posible”.
El prelado asturicense expresó además “su gratitud” a todas las personas que se dedican a trabajar “con generosidad y valentía en nuestro cuidado y en cuidado de la Casa Común”.
Ayuda a las familias
Por su parte, desde la diócesis de Zamora, el obispado emitió un comunicado para mostrar la condolencia institucional por los dos fallecidos en el reciente incendio que asola la provincia, “rezar por su eterno descanso y alentar espiritualmente a las familias de los fallecidos en este difícil momento, así como desear la pronta recuperación de los brigadistas hospitalizados por cumplir con su arriesgada misión de sofocar el incendio”.
En este sentido, el obispo Fernando Valera, ofreció a la delegada territorial de la Junta de Castilla y León “los espacios que necesite para evacuar a cuantos vecinos de las zonas afectadas corran riesgos, siendo el centro parroquial de Carbajales de Alba el primero en recibir a algunos de ellos”.
La comarca de Aliste es una de las más afectadas por las llamas, al igual que el pasado mes de junio. Los vecinos volvieron a revivir la pesadilla. Uno de los párrocos de la zona, el padre Teo Nieto, explicó al portal Ecclesia que el drama “es ecológico y psicológico”.
“A nivel ecológico es preocupante por lo que fue la Sierra de la Culebra, pero en lo psicológico los vecinos lo viven con rabia, porque la destrucción del paisaje no es solo una cuestión estética, sino una cultura y fuente de vida económica”.
Muchos de los vecinos de la comarca continúan desalojados, por lo que la Iglesia está arrimando el hombro para dar cobijo a los afectados, como ya sucedió el mes pasado.
Fueron recibidas dos personas en la residencia de Alcañices, dos en la de Carbajales de Alba y 16 en la de Fermoselle, centros gestionados por Cáritas: “Las residencias lo que hacen es sobre todo reservar lugares para gente más vulnerable, que sufre algún tipo de patologia o enfermedad”, explicó el sacerdote.
Las propuestas del padre Teo Nieto para evitar incendios forestales
A corto plazo, el padre Nieto cree que la Iglesia tendrá que organizar ayudas económicas y materiales para los más afectados, aunque a su juicio lo más importante es encauzar la indignación de los vecinos “para que se conviertan en propuestas de reconstrucción”.
“Algunos estamos implicados en la coordinadora rural de Zamora y planteamos reconstruir sobreponiéndonos al 'inmediatismo' para mostrar las causas reales de los incendios, la raíz del problema, que nos lleva a plantearnos la manera en la que nos relacionamos con el medio ambiente, y nos llama a la conversión ecológica que propone el papa Francisco en su encíclica Laudato si'”.
En este sentido, el sacerdote propone más educación ecológica, pero lo más importante, destacó, es repoblar los campos quemados con arbolado autóctono, en lugar de recurrir a los pinos: “Mejor árboles autóctonos como castaños, robles o encinas, que funcionan como parapetos contra el fuego. A la hora de plantar para que el paisaje sea nuevamente verde, el pino es una mala opción que estamos pagando. El pino hizo de mechas en la Sierra de la Culebra”, sostiene.
Por último, lamentó las dos muertes producidas en el incendio de Zamora, uno de ellos brigadista: “Me llega al corazón la historia del bombero que yo no conocía, y algunos trabajadores forestales que trabajan de manera precaria y sin especialización. Me está impactando esa labor que están realizando hasta la extenuación”, reivindicó el padre Teo Nieto.
Más de 35 incendios
Las llamas ya quemaron más de 25.000 hectáreas de masa forestal. De hecho, este 18 de julio fueron registrados 33 incendios, de los que 20 siguen sin controlar, tres están estabilizados (es decir, evolucionan favorablemente) y otros 10, controlados (con todo el perímetro rodeado por una línea de control).
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitó este lunes zonas afectadas en Extremadura, donde un fuego quemó unas 3.000 hectáreas del Parque Nacional de Monfragüe y de la localidad de Casas de Miravete, y otro afectó a la Garganta de los Infiernos del valle del Jerte, todos en la provincia de Cáceres. El rey Felipe VI visitó la zona también.
En Galicia, el fuego arrasó más de 10.300 hectáreas en las provincias de Lugo y Ourense y obligó a desalojar 30 aldeas.
En Castilla y León las llamas avanzan sin descanso y obligaron a desalojar más de 30 localidades y cortar varias rutas. Renfe también tuvo que suspender la circulación entre Galicia-Madrid en ambos sentidos por la cercanía de las llamas a la vía.
En Galicia hay otros 16 fuegos activos y los bomberos tratan aún de extinguir los fuegos que quemaron más de 19.000 hectáreas, una situación "caótica" por momentos y "muy complicada" en municipios como Carballeda de Valdeorras (Ourense), donde un incendio forestal, que se extendió al municipio limítrofe de O Barco de Valdeorras. En Cataluña, los Bomberos lograron estabilizar el gran incendio del Bages, que afectó a más de 1.700 hectáreas, aunque el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pidió no bajar la guardia porque persiste el "riesgo extremo", ante lo que se prorrogaron las restricciones de acceso al medio natural. En Extremadura mejoró notablemente la situación del fuego declarado en el valle del Jerte, que junto al de Las Hurdes y Casas de Miravete fueron dados por estabilizados.+