'Eres grande', nuevo libro del Papa Francisco

La última publicación del Santo Padre trata sobre la preciosidad del ser humano ante los ojos de Dios y sobre cómo responder a ese amor divino.

"¡Eres grande!": éste es el título que el Papa Francisco eligió para su último libro, que lleva como subtítulo "La belleza de ser único y especial", y que trata sobre el amor incondicional de Dios hacia cada ser humano. 

En este volumen, publicado por la Librería Editrice Vaticana y por Elledici, el Papa invita a las personas a reconocer su valor único a los ojos de su Creador, un amor que, como expresa el mismo pontífice, "no pide garantías ni condiciones".

Dos partes: "Eres precioso" y "Vive, ama, sueña"
El libro, que se organiza en dos partes principales -"Eres precioso" y "Vive, ama, sueña"-, está compuesto por resúmenes de discursos, mensajes y documentos papales, y ofrece una mirada espiritual y humana de la vida cotidiana. 

En la primera sección, Francisco destaca la preciosidad del ser humano ante los ojos de Dios, quien lo conoce de manera única e individual, como una obra perfecta de su Creación. La segunda parte invita a los lectores a responder a ese amor divino con acción, viviendo una vida de amor, esperanza y compromiso.

"Un amor infinito"
El vicecanciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y responsable de la introducción del libro, monseñor Darío Viganò, enfatiza en su texto que la singularidad de cada ser humano no radica en ser un héroe, sino en ser "custodios de un amor dado sin condiciones". Según Viganò, este amor de Dios es incondicional, sin miedo al rechazo ni al pecado, y llama a cada individuo a testimoniarlo a lo largo de su vida.

En ese sentido, añadió que "un corazón, el del Padre, que no teme a la traición y al pecado, al fracaso y al rechazo: es un amor infinito, que no conoce pausas de cansancio ni espacios de reivindicación. Eres precioso para mí: son las palabras que el amor de Dios susurra a nuestro corazón en cada momento".

También reflexiona sobre la importancia de la mirada y el cuidado en las relaciones personales, y recuerda a los fieles que la vida no es un camino sin dificultades, pero que el amor de Dios siempre estará allí para sanar y fortalecer.+