Francisco a los eslovacos: la fe es un tesoro que debe compartirse con alegría
- 4 de abril, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El texto fue leído en la basílica de San Pedro por el arzobispo de Kosice y presidente del episcopado eslovaco. El presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, participó de la peregrinación.

El Papa Francisco envió el 4 de abril un mensaje a la peregrinación jubilar de Eslovaquia, que reunió a miles de personas en el Vaticano con ocasión del Año Santo, expresando su deseo de haber estado presente en la celebración.
"Me hubiera gustado estar presente entre ustedes, para compartir este momento de fe y comunión, pero todavía estoy convaleciente y por eso me uno a ustedes en la oración y con todo mi afecto", se lee en el texto, difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y leído durante la misa en la basílica de San Pedro por monseñor Bernard Bober, arzobispo de Kosice y presidente de la Conferencia Episcopal Eslovaca.
Según el Vaticano, entre los 4.300 peregrinos presentes se encontraba el presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, junto a otros ministros de su gobierno, y el nuncio apostólico en Eslovaquia, el arzobispo Nicola Girasoli.
"La fe, queridos amigos, es un tesoro que debemos compartir con alegría. Cada época trae consigo desafíos y dificultades, pero también oportunidades para crecer en la confianza y el abandono en Dios", dijo Francisco en su mensaje.
"La peregrinación de ustedes es un signo concreto del deseo de renovar la fe, de reforzar el vínculo con el Sucesor de Pedro y de dar testimonio gozoso de la esperanza que no defrauda, porque nace del amor derramado del Corazón traspasado de Cristo y derramado en nosotros por el Espíritu Santo", se lee en el texto.
El Jubileo, que tiene sus raíces en el año sabático judío, consiste en un perdón general, una indulgencia abierta a todos y la posibilidad de renovar la relación con Dios y con el prójimo.
Esta indulgencia implica obras penitenciales, incluidas peregrinaciones y visitas a iglesias.
El Año Santo actual comenzó con la apertura de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro en la víspera de la pasada Navidad; y el 26 de diciembre, el Papa repitió este gesto en una prisión de Roma.
"El Jubileo actual nos llama a convertirnos en peregrinos durante toda nuestra vida, y el camino a Roma, con el paso por las Puertas Santas y las paradas en las tumbas de los apóstoles y los mártires, es la prenda de este camino cotidiano, que se prolonga hasta la eternidad", afirmó Francisco.
"Para ustedes, mis hermanas y hermanos eslovacos, es un camino que se inscribe en la rica tradición cristiana de su tierra, fecundada por el testimonio de los santos Cirilo y Metodio y de tantos otros santos, que durante más de mil años la han irrigado con el Evangelio de Cristo", añade el mensaje.
El sí sincero
El Papa recuerda que "la fe es un tesoro que hay que compartir con alegría", aunque vivamos tiempos difíciles es aún una "oportunidad para crecer en la confianza y en el abandono a Dios". Por eso nuestro sí sencillo y sincero, como el de María, puede convertirse en un instrumento en las manos de Dios para realizar algo grande.
"Decir sí -escribe el pontífice- hoy puede abrir nuevos horizontes de fe, esperanza y paz, para nosotros y para aquellos que el Señor nos hace encontrar".
A continuación, el Obispo de Roma insta a escuchar, con estilo sinodal, lo que el Espíritu dice a sus iglesias, "sin temer lo nuevo, sino discerniendo en ello la iniciativa de Dios que siempre nos sorprende".
"Que los guíe y los proteja la Virgen María, Patrona de Eslovaquia, a la ustedes veneran -concluyó Francisco- en particular como Nuestra Señora "de los siete dolores" y que, precisamente por su unión con la pasión de su Hijo, es Madre de la Esperanza".+