Encuentro de la Pastoral de la Salud de Quilmes en el hospital El Cruce

Se realizó el sábado 11 de febrero, en el marco de la Jornada Mundial del Enfermo. Allí, con la presencial del obispo, monseñor Carlos José Tissera, se trazaron los desafíos de esa pastoral para 2023.

En el marco de la celebración de la Jornada Mundial del Enfermo y la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, la Pastoral de la Salud de la diócesis de Quilmes llevó a cabo, el sábado 11 de febrero, un encuentro diocesano en el hospital "El Cruce" de Florencio Varela, destinado a sacerdotes, diáconos, ministros extraordinarios de la comunión, grupos de Pastoral de salud y acompañantes de personas enfermas.

Participaron de la jornada el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera; el obispo auxiliar electo, monseñor Eduardo Gonzalo Redondo; y el delegado episcopal de esa pastoral, presbítero Adrián Bergallo, que animó la jornada.

En la jornada, que tuvo como lema "Cuida de él con cercanía, compasión y ternura", los presentes colmaron el salón auditorio y realizaron un recorrido del trabajo diocesano de la pastoral durante los últimos 13 años.

Allí, además, se plantearon los desafíos para el trabajo de la Pastoral de la Salud en la diócesis para este 2023, los que van en la línea de la capacitación de servidores, de la articulación con grupos que llevan su actividad por la salud ecológica ambiental, del trabajo con la salud vial, de las campañas contra las adicciones del alcohol y las drogas, junto también con aquellas adicciones emergentes (tecnología, redes sociales). 

Otro de los desafíos para el presente año se relaciona con las campañas de salud contra el bullying y el grooming, entre las diversas formas de violencia; y con lo referido a la inserción en los distintos espacios diocesanos.

Por otra parte, desde la Pastoral agregaron que los participantes realizaron el ejercicio de “mirar y mirarnos de una manera contemplativa en las relaciones, en los vínculos, y reconocer lo que enferma, junto con las actitudes sanadoras y sanantes”. 

Finalmente, se meditaron algunos pasajes de la exhortación apostólica del papa Francisco Evangelii Gaudium, especialmente el punto número 145, que expresa: “La comunidad que preserva los pequeños detalles del amor, donde los miembros se cuidan unos a otros y constituyen un espacio abierto y evangelizador, es lugar de la presencia del Resucitado, que la va santificando según el proyecto del Padre. A veces, por un don del amor del Señor, en medio de esos pequeños detalles, se nos regalan consoladoras experiencias de Dios que nos liberan de lo que nos enferma y nos sanan de aquello que nos enferma”.+