Viernes 15 de noviembre de 2024

El XX Congreso Latinoamericano y del Caribe de Cáritas inicio sus sesiones en Puerto Rico

  • 1 de junio, 2023
  • San Juan (Puerto Rico) (AICA)
La Casa de España en San Juan de Puerto Rico acogió este 31 de mayo la apertura de las jornadas, que se realizarán desde entonces hasta el próximo 4 de junio.
Doná a AICA.org

En San Juan de Puerto Rico, en la Casa de España, inició el 31 de mayo el XX Congreso Latinoamericano y del Caribe de Cáritas, que concluirá el próximo 4 de junio. Monseñor Roberto González Nieves, el arzobispo local, acogió a los participantes y agradeció a todos aquellos que desde la Iglesia portorriqueña participaron en la organización. 

El arzobispo recordó las recientes palabras del Papa a Caritas Internacionalis, llamándola a anunciar el Evangelio con las buenas obras, a cuidar la formación del personal que trabaja en la institución, y a formar un laicado presente y maduro, destacando que ellos pueden mostrar el corazón materno y la lucha por la justicia por parte de la Iglesia. 

Por su parte, Cáritas Puerto Rico mostró su alegría por recibir al Congreso, en un país en el que fue destacada la acogida, generosidad y fuerza de sus habitantes. Su representante relató brevemente la realidad del país, ante la cual dijo ser importante la presencia de Cáritas, especialmente las Cáritas parroquiales, fuertes y animadas en su misión de llevar el mensaje de misericordia de la Iglesia, un compromiso con los necesitados que se reafirma y fortalece con este Congreso.

Asimismo, el director de la Caridad Católica de los Estados Unidos (la Cáritas estadounidense) -nacido y criado en la isla, donde colaboró con la Cáritas local- destacó la labor que está haciendo Cáritas Puerto Rico, miembro de Cáritas Latinoamérica y del Caribe y al mismo tiempo de Estados Unidos, una gran organización que sirve a más de 15 millones de personas en los Estados Unidos, que constituye un trabajo fundamental para ayudar a superar el hambre y la marginación a las personas más necesitadas, y destacó que el Congreso ayuda a crear lazos entre el Norte y el Sur de América en beneficio de los necesitados del continente.

El congreso también contó con la presencia de la argentina Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión para América Latina, quien agradeció por la posibilidad de estar presente en el Congreso, hizo un llamado a “encarnar el clamor de la Tierra y de los pobres” e invitó “a caminar juntos para contribuir a la unidad de la Iglesia y de los pueblos latinoamericanos”.

Un congreso en el ámbito de la sinodalidad
A través de la representante del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Michael Czerny, prefecto de dicho dicasterio, dijo ver este congreso como un momento de gracia donde cuidarse mutuamente para poder cuidar, “porque el cuidado no es abstracto, pasa por ser sujetos”. 

Según el prefecto, su dicasterio tiene como propósito ayudar a las iglesias particulares para actuar evangélicamente en las situaciones de sufrimiento que necesitan una transformación. Por ello, la necesidad de la escucha de los territorios y de un enfoque sinodal como método de trabajo..

El cardenal destacó la importancia del actual Sínodo como un cambio de rumbo en un mundo marcado por la división y la polarización, insistiendo en no identificar la sinodalidad como una herramienta, sino como lo que caracteriza el modo de ser y vivir en la Iglesia, en una sinfonía donde cada instrumento diferente es fundamental para la melodía. Igualmente, destacó que en la Iglesia es necesario que alguno se baje para ponerse al servicio, hablando de la Iglesia del delantal, la Iglesia de aquel Jesús que se puso al servicio de todos y lidera la caridad, destacando el papel fundamental de las mujeres.

Para el cardenal Czerny, la sinodalidad constituye el conjunto de un pueblo que sabe recoger las diferencias, llamando a volver a poner al pobre en el centro de las acciones de la Iglesia en sus múltiples y diversas acciones, llamando a la conversión personal que lleve a abandonar la autorreferencialidad, para escuchar y entrar en la dinámica de la sinodalidad. 

Caritas Internacionalis, una familia universal
Amparo Alonso, en representación de Caritas Internacionalis, recordó que Cáritas, como institución, es una familia universal, una familia global que tiene gran riqueza, algo que llamó a hacer ver al mundo a través de todo lo que Cáritas lleva a cabo en todos los niveles, del global al local, en cada territorio. Conectar el trabajo de lo global a lo local, y viceversa, fue definido como elemento fundamental de la institución, recordando la fraternidad, sinodalidad y solidaridad como aquello que ha ayudado a avanzar en la cooperación fraterna e invitando a seguir avanzando juntos, al lado del Papa Francisco, al que definió como un gran maestro que nos ayuda a escuchar, a trabajar en los nuevos caminos de fraternidad.

En representación del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), Francisco Campos, coordinador del Centro de Gestión del Conocimiento, definió el congreso como un encuentro para caminar juntos como Iglesia, insistiendo en que para el Celam la articulación es algo clave en vista de propiciar el encuentro con Jesucristo y hacer presente en el continente el rostro misericordioso del Padre. Desde ahí destaco la labor de Cáritas, que más allá de tratar de solucionar la ayuda urgente, consiste en poder sentarse al lado, acoger, escuchar y consolar al que sufre, para así promoverlo e integrarlo en la sociedad. Igualmente, resaltó que el trabajo participativo debe ser signo de unidad en la Iglesia para anunciar la Buena nueva, denunciar la injusticia y hacer que cada persona pueda ejercer su dignidad como hijo e hija de Dios.

Finalmente, monseñor José Luis Azuaje, presidente de Cáritas América Latina y el Caribe en los 10 últimos años, se refirió al congreso desde su lema: “Sinodalidad, solidaridad, y fraternidad. Junto con los pobres renovamos la esperanza”, insistiendo en el "con los pobres", debido a que ya no es "para" o "por", algo que definió como una dinámica que el Espíritu Santo nos va indicando. Desde ahí destacó que “queremos seguir caminando juntos, con una actitud incluyente y profética”, para fortalecerse en la comunión, compartiendo los destinos de los pueblos en el ámbito de la fraternidad, teniendo como sujetos a los pobres.+