El Seminario sanjuanino celebró a su patrona la Virgen de Guadalupe
- 13 de diciembre, 2021
- San Juan (AICA)
Tras la novena con el lema "Somos de la Virgen", hubo fiesta en la casa de formación de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo. La misa fue presidida por monseñor Lozano e hizo hincapié en la alegría.
El seminario Nuestra Señora de Guadalupe y San José, de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo, celebró el 12 de diciembre la fiesta de su patrona, con la participación de seminaristas, formadores y profesores de esta casa de formación sacerdotal, además de miembros de la Obra para la Vocaciones Eclesiales y las familias de los que viven allí.
La fiesta había comenzado con la novena, con el lema “Somos de la Virgen”, en la que seminaristas y sacerdotes diocesanos reflexionaron y oraron sobre el encuentro y la escucha con los demás, los momentos de gozo y tristeza que vivieron a lo largo del año que culmina y los últimos días sobre María madre de la esperanza y la vocación y misión sacerdotal.
La celebración del 12 de diciembre comenzó con el rezo de laudes solemnes y cantos en honor a su patrona, la Virgen de Guadalupe, y por la tarde se realizó la procesión, se celebró la Eucaristía y al finalizar se compartió la tradicional fiesta de la familia.
En este seminario se forman los futuros sacerdotes de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo y de la diócesis de La Rioja, y el próximo año se incorporaran algunos seminaristas de la diócesis de San Rafael.
En esta jornada también fueron presentados los cinco jóvenes sanjuaninos que el próximo año comienzan el camino de la formación sacerdotal.
En la celebración eucarística de este tercer domingo de Adviento, monseñor Jorge Eduardo Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, destacó que las lecturas del día destacan la alegría, algo propio de la condición humana.
“En las lecturas que escuchamos se repite la palabra alegría o alegrarse, una palabra que está muy presenta por la cercanía de la Navidad, la presencia de Dios con nosotros, una presencia que cambió el rumbo de la historia. Esta alegría la compartimos con toda la Iglesia”, expresó en la homilía.
“Estas lecturas las escuchamos en el día que celebramos a la Virgen de Guadalupe, patrona de América y patrona de este seminario, patrona de quienes se van preparando en su corazón sacerdotal para poder entregar la vida al Señor”, señaló, y completó: “Ella que estuvo cerca de los pobres y humildes, nos enseña de esta manera que gestos tenemos que ir incorporando también nosotros como Iglesia en el trato con los demás. La Virgen de Guadalupe no solo es una alegría del don de Dios para nosotros sino también un modelo que tenemos que imitar, tenemos que ser capaces de transmitir la ternura y la alegría de Dios”
El arzobispo sanjuanino animó a “encarar el camino de la conversión, el cambio de mentalidad, lo que anuncia San Juan Bautista en el Evangelio”, al recordar: “Le preguntaban que tenemos que hacer para recibir esta buena noticia y él sintetizó la respuesta en dos actitudes fundamentales: compartir con los que tienen hambre y están sin vestido, la segunda condición es no ser materialistas, no ambicionar en la búsqueda del dinero a través de la estafa, de la corrupción o de la mentira, en esto encontramos una enseñanza para nosotros”.
“¿Cuáles son nuestras preocupaciones? ¿Aquellas que tienen que ver con el amor, con servicio o con el materialismo?”,preguntó.
Monseñor Lozano sostuvo que “el tiempo de Navidad es un tiempo hermoso, nos acercamos para poder gozar de la presencia de Dios en la ternura de un niño”, por lo que invitó a pedir que “nuestro corazón sea un corazón sencillo para poder acogerlo y disfrutar de su presencia”.+