El Papa reza por el asesinado obispo auxiliar de Los Ángeles, David O'Connell

Antes de celebrarse el funeral del obispo auxiliar de Los Ángeles, Francisco expresó en un telegrama su dolor y elogió el testimonio de monseñor O'Connell, conocido por su cercanía al pueblo.

El obispo irlandés David O'Connell, auxiliar de la arquidiócesis de Los Ángeles, fue recordado este miércoles 1 de marzo en una misa conmemorativa en la iglesia de San Juan Vianney de Hacienda Heights, el suburbio a 32 kilómetros al este del centro de Los Ángeles donde vivía y donde, en su propia casa, fue encontrado muerto de madrugada por la policía con una herida de bala en el pecho.

Fue un sacerdote y luego obispo cuyo ministerio estuvo marcado por "la profunda preocupación por los pobres, los inmigrantes y los necesitados", por "los esfuerzos para defender la santidad y la dignidad del don de Dios de la vida" y por "el celo en la promoción de la solidaridad, la cooperación y la paz en la comunidad local".

Con esas palabras de afecto y aprecio, Francisco describió a monseñor O'Connell, asesinado a los 69 años el pasado 18 de febrero por el marido de su ama de llaves, Carlos Medina, según confirmó tras ser detenido.

Las palabras del sucesor de Pedro, contenidas en un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, fueron leídas por el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gomez, en la apertura de la celebración a la que asistió una multitud de fieles.

La misa en San Juan Vianney fue organizada por la Región Pastoral de San Gabriel, que el obispo O'Connell dirigió como vicario episcopal desde 2015 hasta su muerte.

Este viernes 3 de marzo se celebrará en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles el funeral del prelado de origen irlandés, obispo auxiliar de la arquidiócesis estadounidense desde 2015, al que se espera que asistan más de 20 obispos.

Su cuerpo será enterrado en la cripta, pero hasta entonces estará expuesto para el homenaje de los fieles durante todo el día jueves.+