El Papa recordó el "testimonio constante y comprometido" del cardenal Pell

Francisco escribió un telegrama de condolencias por el fallecimiento del prefecto emérito de la Secretaría de Economía, fallecido ayer a los 81 años.

El papa Francisco envió en la mañana de hoy, 11 de enero, un telegrama de condolencias por el fallecimiento del cardenal George Pell, prefecto emérito de la Secretaría de Economía, dirigido al cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio cardenalicio. Francisco expresó su tristeza y su cercanía respecto de  todos los cardenales, de David, hermano del cardenal Pell, y de los demás miembros de su familia”.

Al presentar su más sentido pésame por el purpurado, el Papa recordó con corazón agradecido “su testimonio coherente y comprometido, su entrega al Evangelio y a la Iglesia, y sobre todo, su diligente colaboración con la Santa Sede” en su reciente reforma económica, para la que “puso las bases cimientos con determinación y sabiduría”.

El pontífice concluyó su telegrama ofreciendo "oraciones de sufragio para que este fiel servidor, que siguió inquebrantablemente a su Señor con perseverancia, incluso en la hora de la prueba, sea acogido en el gozo del Cielo y reciba la recompensa de la paz eterna”.

Pesar de la Iglesia en Australia
El arzobispo de Melbourne (Australia), monseñor Peter A. Comensoli, emitió una declaración sobre la repentina muerte del cardenal George Pell durante la noche del martes.

“Con gran tristeza me he enterado de que el cardenal George Pell, el séptimo arzobispo de Melbourne, murió durante la noche por complicaciones cardíacas, luego de una cirugía de cadera en Roma, Italia”, expresó.

“El cardenal Pell -se lee en la declaración- fue un líder de la Iglesia muy importante e influyente, tanto en Australia como internacionalmente, profundamente comprometido con el discipulado cristiano”.

El arzobispo Comensoli agregó: “En este momento, vayan nuestras oraciones al Dios de Jesucristo, en quien el cardenal Pell creyó y a quien siguió de todo corazón, para que sea acogido en la vida eterna”.

Por su parte, monseñor Timothy Costelloe SDB, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Australia, expresó que, “con gran tristeza”, se enteró de la “inesperada muerte” del cardenal.

En una declaración, el presidente del episcopado australiano destacó que el cardenal Pell “brindó un liderazgo fuerte y claro dentro de la Iglesia Católica en Australia, como arzobispo de Melbourne y de Sydney, y como miembro de la Conferencia Episcopal, por más de 25 años”.

“Sus muchas fortalezas -agregó- fueron ampliamente reconocidas, tanto en Australia como en todo el mundo, como lo atestiguan sus nombramientos en el Vaticano como prefecto de la Secretaría de Economía y como miembro del Consejo de Cardenales”.

Y concluyó: “El impacto del cardenal Pell en la vida de la Iglesia en Australia y en todo el mundo se seguirá sintiendo durante muchos años. Mientras lo recordamos y reflexionamos sobre su legado, invito a todos los católicos y otras personas de buena voluntad a unirse en oración por el Cardenal Pell, un hombre de fe profunda y permanente, por el descanso de su alma”.+