El Papa recibe a las monjas Clarisas que padecieron el terremoto de L'Aquila de 2009
- 26 de abril, 2021
- Ciudad del Vaticano (AICA)
"De un drama, partimos de nuevo, con Dios y espíritu de fraternidad", les dijo Francisco a las religiosas clarisas del monasterio de Paganica y les agradeció "ser una presencia orante y consoladora"
El Santo Padre Francisco recibió esta mañana a las hermanas Clarisas de Paganica, una aldea italiana situada en el centro de Italia, cuya comunidad y monasterio sufrieron las consecuencias del terrible terremoto que azotó la ciudad L'Aquila en 2009.
El devastador terremoto destruyó por completo su monasterio y la abadesa Madre Gemma Antonucci murió bajo los escombros y otras hermanas resultaron heridas.
Recordando este trágico episodio, el papa Francisco aseguró ante las hermanas que “Dios las sacó fortalecidas de esa tragedia y, como el grano de trigo que debe morir para dar fruto, así fue también para su comunidad monástica”.
“Ya que -añadió Francisco- aunque por un lado “experimentaron un gran dolor”, por otro “experimentaron el cuidado amoroso del Padre celestial y la solidaridad de tantas personas”.
“En esa noche perdieron todo, excepto a Dios y la fraternidad” les dijo el Papa, explicando que, a partir de estos dos puntos firmes, se pusieron de nuevo en marcha con valentía:
“Al principio se instalaron en una estructura temporal y diez años después del terremoto, volvieron al monasterio, reconstruido y restaurado. Ahora su comunidad florece, formada por doce monjas, todas jóvenes. Este es el mensaje que han dado al pueblo: ante la tragedia hay que volver a empezar desde Dios y desde la solidaridad fraterna. Muchas gracias por esto”.
El Papa también las animó a que no se cansen de ser “una presencia orante y consoladora para apoyar a la población, muy probada por la terrible experiencia y todavía necesitada de consuelo y ánimo” y les pide que el ejemplo de la Beata Antonia “las ayude a ser siempre mujeres pobres y alegres por amor a Cristo pobre”.
Por último, Francisco les agradeció la visita, el apoyo que le dan en la oración, y en particular el regalo del cirio pascual para la capilla de la Casa Santa Marta, que ellas mismas decoraron.
“A través de este símbolo de Cristo, la luz del mundo, están espiritualmente presentes en las celebraciones que se realizan en esa capilla” concluyó el Papa.
El pasado 9 de marzo las Clarisas volvieron al monasterio de Paganica, diez años después del terremoto. Inicialmente habían pensado en trasladarse al monasterio de Pollenza, en la provincia de Macerata pero el deseo de volver a su hogar siempre fue fuerte. Se instalaron en una pequeña casa de madera y finalmente lograron la apertura del nuevo monasterio, en que luce en una vitrina esa Biblia encontrada 9 meses después del terremoto en medio de los escombros.
Las hermanas pobres de Santa Clara están en Paganica desde julio de 1997 tras el traslado desde el centro histórico de L'Aquila.+