El Papa presidió la misa pascual rodeado de fieles y de flores
- 9 de abril, 2023
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Unas 50.000 personas colmaron la Plaza San Pedro, donde Francisco celebró la Eucaristía rodeado de un jardín de más de 38.000 flores y plantas procedentes de los Países Bajos. No pronunció homilía.
El papa Francisco celebró la misa de la Resurrección de Cristo rodeado de un inmenso jardín formado por más de 38.000 flores y plantas procedentes de los Países Bajos –y bendecidas por el obispo de Rotterdam– entre tulipanes, narcisos, jacintos, crisantemos, rosas o azaleas.
Un trabajo que dirige Piet van Burg con un grupo de voluntarios. Con la supervisión del Departamento de Jardines y Medio Ambiente de la Dirección de Infraestructuras y Servicios de la Gobernación, en el diseño incluyó una inaudita celosía. Las diferentes flores se comenzaron a colocar a partir del Sábado Santo para que muchas de ellas florezcan en la noche de Pascua como símbolo de la Vida Nueva de Cristo.
La celebración de la misa comenzó con un rito particular de la misa papal: el Resurrexit. Durante el canto, al comienzo de la celebración, los diáconos abrían las portezuelas de un icono bizantino de la Resurrección –el llamado icono ‘Acheropita’, es decir, no pintado por mano humana, que se encuentra en la basílica de San Juan de Letrán–.
Este símbolo, de claro sabor oriental, recuerda a Pedro como primer testigo de la Resurrección y por eso se repite ante el Papa, sucesor del príncipe de los apóstoles. También se proclamó el evangelio en latín y en griego. Y es que en esta ocasión la liturgia papal remarca la coincidencia de fecha con la primera luna nueva de primavera para celebrar el día de la Pascua.
Unas 50.000 personas participaron de la misa presidida por Francisco. Tras escucharse el Pregón Pascual en el que se anuncia la Resurrección de Cristo, y el Evangelio (en latín y griego) en el que se narra el descubrimiento del sepulcro vacío por parte de las mujeres, las primeras testigos del cumplimiento de la Promesa.
No pronunció Francisco homilía alguna, reservándose para una bendición Urbi et Orbi.+