El Papa: La práctica de la fe es un don que siempre merece ser respetado y honrado
- 4 de mayo, 2022
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco se refirió en la audiencia general de este miércoles a la relación especial existente entre la fidelidad de la vejez y el honor de la fe como ejemplo para los jóvenes.
El papa Francisco continuó este miércoles 4 de mayo, durante la audiencia general, celebrada en la Plaza de San Pedro, con el ciclo de catequesis sobre la vejez, centrándose en el personaje bíblico de Eleazar, que optó por el martirio para no dar un "testimonio de fe diluido" a los jóvenes.
A partir del ejemplo de la figura bíblica, Francisco explicó que “el honor de la fe se encuentra periódicamente bajo la presión, también violenta, de la cultura de los dominadores, que trata de envilecerla tratándola como un hallazgo arqueológico, vieja superstición o terquedad anacrónica”.
El pontífice defendió que “un anciano que ha vivido en la coherencia de la propia fe durante toda la vida, y ahora se adapta a fingir el repudio, condena a la nueva generación a pensar que toda la fe haya sido una ficción, una cubierta exterior que se puede abandonar pensando que se puede conservar en la propia intimidad”. Por ello, el papa Francisco alabó la fe de la vejez como un ejemplo a seguir por los jóvenes y aseguró que “un anciano que, a causa de su vulnerabilidad, aceptara considerar irrelevante la práctica de la fe, haría creer a los jóvenes que la fe no tiene ninguna relación real con la vida”.
El Santo Padre advirtió además sobre la hipocresía clerical y habló del gnosticismo, el que definió como una “herejía y desviación religiosa de este tiempo” que “interpreta, a su manera, una verdad indiscutible: que la fe nunca se puede reducir a un conjunto de normas alimenticias o de prácticas sociales”. Explicó a continuación que “la radicalización gnóstica de esta verdad anula el realismo de la fe cristiana. Porque la fe cristiana es realista, no es solamente decir el Credo, es pensar el Credo y decir el Credo, y hacer el Credo. Actuar con las manos”.
“Sin embargo, esta propuesta gnóstica finge, lo importante es que tú dentro tengas la espiritualidad y luego puedas hacer lo que quieras. Y esto no es cristiano, y la primera herejía de los gnósticos, que está muy de moda ahora, en tantos centros de espiritualidad y demás”, aseguró el Papa.
Francisco afirmó también que “la presión que esta crítica indiscriminada ejerce en las jóvenes generaciones es fuerte. Cierto, sabemos que la práctica de la fe se puede convertir en una exterioridad sin alma. Este es el otro peligro, el contrario. Pero en sí misma no lo es en absoluto. “Quizá nos corresponde precisamente a nosotros, los ancianos, devolver a la fe su honor”.
“La fe merece respeto y honor hasta el final: nos ha cambiado la vida, nos ha purificado la mente, nos ha enseñado la adoración de Dios y el amor del prójimo. ¡Es una bendición para todos!”, aseguró. Por último, el Papa animó a los ancianos a ser ejemplo de los jóvenes y les recordó que “los jóvenes nos miran, y nuestra coherencia puede abrir un camino de vida bellísimo para ellos”.
Saludos del Papa
Al saludar cordialmente a los peregrinos de lengua española, y antes de bendecirlos el Santo Padre les recomendó: “Pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a ser testigos fieles y valientes de Cristo, y sobre todo a ser coherentes cuando las dificultades ponen a prueba nuestra fe”.
A saludar a los fieles de lengua portuguesa el Papa dio su bienvenida de modo especial, a los alumnos y profesores del Colegio Horizonte de Oporto. Y les recordó que acabamos de empezar el mes de mayo, “que tradicionalmente llama al pueblo cristiano a multiplicar sus gestos cotidianos de veneración a la Virgen María. El secreto de su paz y su valor era esta certeza: ‘nada es imposible para Dios’". “Tenemos que aprender esto con la Madre de Dios; mostremos nuestra gratitud rezando el rosario cada día”, dijo el Papa.
Y tras dirigir su pensamiento, como es costumbre, a los ancianos, enfermos, jóvenes y recién casados el papa Francisco dijo: “Al comienzo de este mes mariano, invito a todos a venerar a la Madre de Jesús con confianza filial: mírenla como maestra de oración y de vida espiritual”.
Antes de impartir su bendición y del canto del padrenuestro en latín, el Papa se disculpó por no poder pasar entre las filas de los presentes a causa del dolor en su rodilla, del que dijo “es circunstancial”.+