El Papa: la cooperación y el servicio son el corazón del ministerio sacerdotal
- 24 de febrero, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Santo Padre dirigió un discurso a los diáconos que se preparan para el sacerdocio en la diócesis de Roma. La reunión, prevista para el sábado, se aplazó por motivos relacionados con su salud.
El Papa Francisco destaca la cooperación fiel, el servicio al Pueblo de Dios y la guía del Espíritu Santo como aspectos claves del ministerio sacerdotal, en un discurso preparado para los diáconos que se preparan para la ordenación sacerdotal en la diócesis de Roma.
Aunque la reunión, prevista para el sábado 24, fue aplazada por motivos de salud del Papa, las declaraciones del Santo Padre fueron publicadas ese mismo día por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
El Santo Padre reflexionó sobre esos tres aspectos del ministerio sacerdotal destacados en el rito de la ordenación: la cooperación fiel con el obispo, el servicio al pueblo de Dios y la guía del Santo Espíritu.
Les recordó, en primer lugar, que la Iglesia no les pide principalmente que sean líderes, sino cooperadores de los obispos. Los sacerdotes, dijo, están llamados a ser testigos del “misterio de comunión” que es la Iglesia, especialmente a través de la fraternidad, la fidelidad y la docilidad.
En resumen, dijo, los sacerdotes deben ser miembros de un coro, “no solistas”; hermanos en el presbiterio y sacerdotes para todos, no sólo para un grupo particular.
Sirviendo al pueblo de Dios
El segundo aspecto del ministerio sacerdotal, dijo el Papa, es el servicio al pueblo de Dios. Señaló al respecto que el sacerdocio tiene sus raíces en el diaconado ("servicio", en griego), que no cesa después de la ordenación sacerdotal. Los sacerdotes, dijo, están llamados a ser conformados con Jesús, que “no vino para ser servido, sino para servir”.
Este servicio, continuó, no puede ser una abstracción, sino que debe ser concreto: “Servir significa estar disponible, renunciar a vivir según la propia agenda, estar preparado para la sorpresa de Dios... es una actitud constante de acogida, de compasión y de ternura”.
Guía del Espíritu Santo
Finalmente, el Papa Francisco insistió en que los sacerdotes deben dar siempre “primacía” al Espíritu Santo, que descenderá sobre ellos. “Si esto sucede”, dijo, “su vida… estará orientada al Señor y por el Señor, y serán verdaderamente 'hombres de Dios'”.
Esto viene a través de una “unción diaria” de Jesús, “cuando estamos en Su presencia, cuando lo adoramos, cuando tenemos intimidad con Su Palabra”. Y esto, a su vez, dijo el Papa, “nos permite interceder ante Él por el Pueblo Santo de Dios, por la humanidad, por las personas que encontramos cada día”.
El Papa Francisco concluyó su discurso agradeciendo a los diáconos transitorios de Roma por su “sí” a Dios y pidiéndoles que oren por él todos los días.+