El papa Francisco y sus valores como comunicador
- 23 de julio, 2021
- Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
Experimentados periodistas analizaron el mensaje del pontífice y su particular modo de transmitirlo, en la Diplomatura en Comunicación Diocesana organizada por la Escuela de Teología de Mar del Plata.
En el marco de la Diplomatura en Comunicación Diocesana, sobre “Estrategias y gestión de proyectos comunicacionales diocesanos” que lleva adelante la Escuela Universitaria de Teología del Obispado de Mar del Plata, tuvo lugar un webinar que reunió a avezados comunicadores que compartieron su experiencia profesional y profundizaron sobre el modo particular que el papa Francisco transmite su mensaje.
Moderado por la profesora Ana Woites de la agencia AICA, el coloquio reunió a los periodistas: Jesús Colina, director editorial de la red global Aleteia.org; Claudia Peiró, de Infobae; Sergio Rubin, del diario Clarín y Tito Garabal, conductor televisivo y radial.
El mandamiento del Amor distintivo del comunicador católico
Colina, español, explicó a la audiencia que está hace 30 años en Roma, donde fue fundador de la agencia de noticias Zenit.org, corresponsal en el Vaticano del semanario Alfa y Omega y director editorial de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL), además de consultor del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, actual Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.
“Vine a Roma, dijo Colina, porque la considero un lugar único y extraordinario para poder comprender y transmitir el mensaje del Evangelio, que es lo que más me apasionaba”, confesó.
El director de Aleteia comenzó preguntándose “qué es lo que diferencia a un comunicador cristiano de uno que no lo es”, y compartió una enseñanza que recibió del cardenal argentino Eduardo Pironio, al que consideró “una de las más importantes que recibí en la vida”: Lo que diferencia a un comunicador cristiano de otro que no lo es, es el mandamiento del Amor.
“Si nosotros -dijo Colina- respetamos al que no piensa como nosotros, al que tiene otra visión del mundo, podemos crear puentes de diálogos, puentes de conversión. Emprender un camino juntos. Pero si nosotros a quien no piensa como nosotros, a quien percibimos como enemigos lo atacamos, entonces ya no hay nada que hacer”.
“El mandamiento del Amor en comunicación es revolucionario”, subrayó y acotó: “En estos momentos que estamos viviendo, con la figura del papa Francisco que en algunos ambientes católicos no ha sido bien comprendida, o en las redes sociales se enmarca en una polarización extrema creo que este mandamiento es más importante que nunca”.
“Cómo podemos testimoniar nuestra fe cristiana, como católicos, si entre nosotros nos estamos atacando?”, se preguntó el periodista.
Al respecto Colina comentó que dudaba que después de Juan Pablo II podríamos tener otro pontífice con esa fuerza mediática como la que él tenía, “un fenómeno fuera de lo normal”.
Sin embargo, Francisco sorprendió a todos y se convirtió, dijo Colina, en “un fenómeno comunicativo realmente sorprendente, de gran influencia como la de Juan Pablo II pero con la diferencia aún de tener la capacidad sorprendente de llegar también a los alejados”: a aquellos que tenían una visión llena de prejuicios sobre la iglesia.
Colina animó a dejarse sorprender “por esa capacidad comunicativa que tiene el papa Francisco para mostrar una imagen de Iglesia abierta de brazos para acoger a todos y a aquellos que por sensibilidad nos sentimos a veces en crisis ante las palabras del papa Francisco. Creo que nos están haciendo un llamado a la conversión, al Evangelio, a vivir el Evangelio puro y duro”, afirmó.
Gestos más elocuentes que las palabras
La segunda expositora fue Claudia Peiró, quien además de su trabajo en Infobae como redactora y coordinadora desde hace más de 10 años, fue productora en Radio América, Radio 10, Canal 7 y América TV, además de redactora en la revista La Primera y en el diario Ámbito Financiero, una trayectoria que le valió ser reconocida con el Premio Santa Clara de Asís.
Peiró aclaró a los participantes, en primer lugar, que ella no es católica, sino evangélica, que proviene de una familia protestante, “que suelen tener fama de ser antipapistas”, pero que no es su caso, por el contrario, confesó: “Siempre envidié a los católicos por tener un Papa, una palabra esclarecedora, un factor de unidad”.
Para Peiró la frase de Francisco “la Iglesia no crece por proselitismo sino por atracción”, define la esencia de la comunicación papal, “comunicar en la Iglesia no es solo hablar”.
Y explicó que “desde el primer momento Francisco comunicó con gestos, con símbolos, que a diferencia de las palabras no dejan lugar a la mala interpretación. Imágenes del Papa que dicen mucho más que mil palabras, incluso sus silencios”.
Peiró enumeró los valores que el pontífice argentino comunicó desde el primer día: “la humildad, su primer mensaje poderoso: ‘no hay que creérsela, somos todos instrumentos de algo superior’".
El segundo gesto impactante fue la austeridad, su decisión de vivir en Santa Marta, incluso, destacó Peiró, “Francisco es un nombre que en sí mismo es un programa”.
El valor de sus palabras, el lenguaje familiar y sencillo, “que cautivó a propios y extraños”, son otros de los aspectos que destacó la periodista de Infobae.
Con Francisco “el Vaticano se ha convertido en una capilla universal y privada a la vez. Un Papa que se deja abordar por la gente. Combinar sencillez con profundidad es un arte difícil de dominar”, son algunas de las notas destacadas por Peiró.
El estilo “twitero” de Francisco con frases como “hagan lío; Jesús nos primerea, el Alzheimer espiritual de aquellos que perdieron la memoria de la fe; la mortaja no tiene bolsillos y el clásico “recen por mí”, son para la periodista “envidia de más de una ‘community manager’”
“Nos asombra -acotó- por su capacidad de poner en palabras los que muchos de nosotros pensamos y no podemos expresar. Y lo hace “sin rebusques”. “Lo que él dice, es lo que él es. No es una postura, no son frases de conveniencias”.
Peiró lamentó también que “al Papa se lo metió en la grieta, todos sus mensajes comenzaron a ser filtrados por una categoría distinta a la que tiene Bergoglio” y reconoció la responsabilidad que en ello tienen también los comunicadores.
Por último, la periodista invitó a preguntarse “qué hacemos con el mensaje del Papa?” y reconoció que “hoy muchos cristianos estamos a la defensiva, ‘apichonados’, diría el Papa, y sin embargo expresó: “La Fe guió, inspiró y movió a la inmensa mayoría de hombres y mujeres que fundaron esta Nación y le dieron forma, hoy gracias a la desmemoria, la ignorancia y la malignidad de muchos esa historia se olvida y se desforma, no debemos permitirlo”.
Salir a la palestra asumiendo riesgos
Los dos últimos expositores, Garabal y Rubin, conocidos comunicadores radiales y televisivos, cerraron el coloquio con sus reflexiones sobre los desafíos que hoy tienen los comunicadores en los medios masivos de comunicación para llevar el mensaje del Papa, sorteando las tergiversaciones y corriendo los riesgos que eso implica.
Garabal resaltó que “la información es comunicación y es comunión” y a partir de esta idea podemos “mirar lo que el Papa está genialmente haciendo”.
La manera en que el Papa comunica, dijo el creador de Claves para un Mundo Mejor, “es extraordinaria y fue un hallazgo para todo el mundo”.
“Comunica con lo gestual y con una cantidad de frases que llegaron a la gente y que son replicadas constantemente y ya quedaron instaladas”.
Además, la incorporación del uso de la imagen para transmitir sus mensajes, por medio de videos, que iluminan y acercan su mensaje de un modo cercano y claro.
Otro de los temas abordados por ambos comunicadores fue cómo hacer llegar el mensaje del Papa y la Iglesia en los grandes medios de comunicación.
“Debemos asumir el papel que nos toca a cada uno en el lugar que estemos”, dijo Garabal y Rubin añadió además que “debemos asumir también los riesgos que esta presencia conlleva en tiempos de grieta y de malainterpretación de lo que el Papa dice”.
Al respecto Garabal comentó que “muchas veces lo que dice el Papa no es lo mismo que lo que se publica” y señaló que el propio pontífice argentino pide “lean lo que digo, no lo que dicen que digo”.
Rubin invitó a tener como ejemplo al propio pontífice que no tiene miedo de contestar libremente a las preguntas que los periodistas le hacen en las entrevistas en vuelo después de sus viajes, “que lo llevó a tener que hacer después alguna precisión o corrección de lo dicho y que no fue bien comprendido”.
El director de Valores Religiosos exhortó y animó por último a los participantes de la Diplomatura a “no tener miedo y salir a la palestra”, favoreciendo a una mayor presencia de la Iglesia y del mensaje del Papa en los medios de comunicación, asumiendo como pide Francisco: “prefiero una Iglesia accidentada a una Iglesia enferma y encerrada”.
El webinar completo de la Diplomatura puede verse en este link. +