El nuncio visitó la prelatura de Esquel por los 15 años de su creación
- 19 de marzo, 2024
- Esquel (Chubut) (AICA)
Mons. Miroslaw Adamczyk presidió la misa por el aniversario en la catedral del Sagrado Corazón, concelebrada por el obispo local, Mons. José Slaby. Visita a comunidades de la jurisdicción prelaticia.
El nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, realizó una visita pastoral del 13 al 18 de marzo a la zona cordillerana de la provincia de Chubut, en el marco del 15° aniversario de la creación de la prelatura de Esquel.
El representante del Papa Francisco en el país presidió la misa por el aniversario en la catedral del Sagrado Corazón de Jesús, la cual fue concelebrada por el obispo prelado local, monseñor José Slaby CSsR; el encargado de Negocios de la Nunciatura, monseñor Daniele Liessi; y los sacerdotes Rodolfo Costa Heredia, Kevin Córdoba, Jacinto Bialas, Daniel Virgili y Pedro Strycharz.
En la homilía, monseñor Adamczyk consideró que "la parábola del grano sembrado en la tierra, y que debe morir, ofrece una gran lección a todos. Indudablemente, todos amamos la vida y queremos vivir largamente y felices. La experiencia cotidiana nos muestra una cosa más que clara: el tiempo pasa y, con el tiempo, pasamos nosotros".
"La muerte forma parte de nuestra vida. No podemos escapar al tiempo, debemos aceptar que envejecemos y que nuestra juventud pasa; luego, también la edad madura; y, al final, nos abandonan las fuerzas. Es el ritmo natural de nuestra vida. Quien es niño será un día anciano, y el anciano fue también alguna vez un niño. Todo ello, sin hablar de los accidentes, enfermedades o muertes imprevistas que pueden interrumpir la existencia", reflexionó.
"Con las palabras de Jesús, sin embargo, tenemos la certeza de que la muerte no interrumpe la vida, sino que solamente la transforma. Nuestra vida actual, aun cuando es bellísima y de enorme valor, es solamente un anuncio de lo que nos espera después de la muerte", diferenció.
El nuncio puntualizó que "nuestra fe en la vida eterna no es un escape de la vida real, ni una ilusión de lo que vendrá después. Nuestra fe en la vida después de la muerte nunca debe ser un desprecio de la que vivimos ahora aquí en la tierra. Al contrario, la fe en la vida eterna nos da la esperanza y la paz para afrontar nuestra vida de cada día y aprovecharla de la mejor manera posible".
"Un grano sembrado, para dar fruto, necesita buena tierra, agua y sol. Nuestra vida, para perdurar siempre, incluso después de la muerte, necesita de la Cruz de Jesús y de su poder salvador. En la segunda lectura, de la Carta a los Hebreos, hemos escuchado: 'A pesar de que era Hijo, aprendió a obedecer padeciendo y, llegando a su perfección, se convirtió en la causa de la salvación eterna para todos los que obedecen'. Que la salvación y la vida eterna sean, un día, nuestra parte de la herencia y la de todos aquellos que amamos", concluyó. » Texto completo de la homilía
De la celebración eucarística participaron el intendente de Esquel Matías Taccetta; la presidente del Concejo Deliberante, Norma Trucco; y otras autoridades políticas y de las fuerzas vivas de la región.
La prelatura de Esquel fue creada el 14 de marzo de 2009 por el papa Benedicto XVI, y comprende los departamentos chubutenses de Paso de Indios, Cushamen, Languiñeo, Tehuelches y Futaleufú.
Limita con la diócesis de San Carlos de Bariloche, la República de Chile (a través de la cordillera de los Andes), la flamante diócesis de Rawson y la diócesis de Comodoro Rivadavia.
Visita a las comunidades
La feligresía de la prelatura de Esquel se manifestó honrada de recibir al nuncio apostólico, tanto en la catedral como en el territorio que abarca esa jurisdicción eclesiástica. "Un territorio que, en compañía de nuestro obispo, ha recorrido y seguirá recorriendo, llevando su palabra y su bendición a los pueblos que la componen", le expresó la comunidad.
En el contexto de su visita pastoral, monseñor Adamczyk también visitó las comunidades parroquiales de la Sagrada Familia, de Esquel; de la Medalla Milagrosa, de Gualjaina; de San José, de Paso del Sapo, donde bendijo viñedos; de Nuestra Señora de Fátima, de Lago Puelo; de la Inmaculada Concepción, de Gobernador Costa; y de la Inmaculada Concepción, de Cholila.
El diplomático vaticano también estuvo en Piedra Parada y Cerro Cóndor, en los santuarios de la Virgen de las Nieves de Corcovado y de Trevelin, y en Tecka, Colán Conhue, el Maitén y Paso de Indios.+