Jueves 26 de diciembre de 2024

El fundador de los Caballeros de Colón ya es beato

  • 2 de noviembre, 2020
  • Connecticut (Estados Unidos) (AICA)
El P. Michael McGivney, fue beatificado el 31 de octubre en la catedral de San José en Hartford de Connecticut (EE.UU.)
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“Comprometido con la evangelización, se prodigó en cubrir las necesidades de los pobres, promoviendo la ayuda mutua. Que su ejemplo nos empuje a todos nosotros a testimoniar cada vez más el Evangelio de la caridad. ¡Un aplauso para el nuevo beato!”, dijo este domingo 1 de noviembre el papa Francisco recordando a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus, la beatificación -el día anterior en los Estados Unidos- del padre Michael McGivney, fundador de los Caballeros de Colón.

La beatificación tuvo lugar en una misa celebrada este 31 de octubre en la Catedral de San José en Hartford, en su estado natal de Connecticut, presidida por el cardenal Joseph William Tobin C.SS.R., arzobispo de Newark y representante del papa Francisco para la ceremonia de beatificación.

La memoria litúrgica del padre McGivney se celebrará cada año el 13 de agosto.

El milagro que permitió su beatificación fue la completa sanación de un niño con Síndrome de Down que padecía una enfermedad terminal. El papa Francisco aprobó el milagro el 27 de mayo de este año.

En la carta apostólica con la que lo proclamó beato, el papa Francisco destacó que el fervor del fundador de los Caballeros de Colón "por la proclamación del Evangelio y generosa preocupación por las necesidades de sus hermanos y hermanas le hacen un testigo sobresaliente de la solidaridad cristiana y la ayuda fraternal".

McGivney fundó en 1882 los Caballeros de Colón en New Haven, Connecticut. Inicialmente, la organización tenía la intención de ayudar a las viudas y sus familias. Sin embargo, se convirtió en una orden fraterna católica mundial, con más de dos millones de miembros que llevan a cabo obras de caridad y evangelización en todo el mundo. Los Caballeros también ofrecen pólizas de seguro de vida a sus miembros.

Hay cuatro pilares que unen y guían a los caballeros a través de los sufrimientos del mundo: la caridad, la unidad, la hermandad y el patriotismo; principios fundamentales en los que se inspiran todavía hoy, casi 140 años después.  

Amor y dolor: dos lecciones aprendidas en la familia
Michael nació en Connecticut, Estados Unidos, en una familia de inmigrantes irlandeses. Durante su infancia, que pasó en pequeñas escuelas del distrito obrero de Waterbury, respiró los vapores de la fundición de latón donde trabajaba su padre Patrick, los vapores del alcohol consumido en grandes cantidades dentro de la comunidad irlandesa, pero también muchas palabras del Evangelio y las Escrituras. Forma parte de una enorme familia de 13 hijos, donde reinó el amor, pero también el dolor de la pérdida prematura de seis de ellos. A la edad de 13 años se ve obligado por las circunstancias a dejar la escuela para trabajar en una fábrica de cucharas de latón para sobrevivir.

Fue ordenado sacerdote en Baltimore el 22 de diciembre de 1877. El día de Navidad comenzó su misión pastoral desde la iglesia de Santa María en New Haven, donde fue ordenado. En 1881 el padre Michael tuvo una idea: crear una sociedad fraternal que se ocupara del fortalecimiento de la fe religiosa y también de las necesidades financieras de los pacientes. 

Apoyado por algunos laicos, al año siguiente fundó los "Hijos de Colón", un nombre elegido ad hoc para fusionar el alma católica con el alma profundamente americana de la asociación. Más tarde el nombre cambió de "hijos" a "caballeros" en homenaje a los muchos miembros irlandeses de la organización. 

Inicialmente la organización tenía la intención de ayudar a las viudas y sus familias. Sin embargo, se convirtió en una orden fraterna católica mundial, con más de dos millones de miembros que llevan a cabo obras de caridad y evangelización en todo el mundo. Los Caballeros también ofrecen pólizas de seguro de vida a sus miembros.

En 2018, los 16 mil consejos de los Caballeros de todo el mundo donaron más de 185 millones de dólares a organizaciones benéficas y dieron más de 76 millones de horas de servicio práctico por un valor de más de 1.9 mil millones de dólares según una valoración del trabajo voluntario de Independent Sector. Su trabajo voluntario incluyó apoyo para las Olimpiadas Especiales, campañas de abrigo y campañas de alimentos para familias necesitadas.

Entre 2017 y 2018, los Caballeros recaudaron y entregaron 2 millones de dólares para la ciudad iraquí de Karamles. Asimismo, han ayudado a los sobrevivientes cristianos del genocidio cometido por el Estados Islámico (ISIS) en la ciudad a reasentarse en sus hogares y construir su futuro.

A principios de este año, en una audiencia concedida al caballero supremo Carl Anderson, el papa Francisco elogió el “testimonio fiel particular de la santidad y dignidad de la vida humana, evidente tanto a nivel local como nacional”. +