El Card. Poli hizo una 'acción de gracias' por su servicio pastoral en Buenos Aires
- 11 de julio, 2023
- Buenos Aires (AICA)
En una producción especial del Canal Orbe 21, a modo de despedida de la comunidad arquidiocesana, el arzobispo valoró su experiencia junto a Jorge Bergoglio y destacó algunos puntos de su ministerio.
El arzobispo emérito de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli, hizo una “acción de gracias” por su servicio pastoral en esta jurisdicción eclesiástica primada como sucesor de Jorge Bergoglio, el hoy Papa Francisco. La producción de esta reflexión del purpurado porteño, a modo de despedida de la comunidad arquidiocesana, fue realizada por el Canal Orbe 21.
“Me gustó la idea de hacer un resumen, no un balance de los diez años de servicio aquí. En realidad, es una acción de gracias por este privilegio que he tenido de servir a mi propia Iglesia, donde fui bautizado, tomé la primera comunión, fui confirmado y también donde viví: en Buenos Aires”.
“Se han juntado el deseo y las ganas. Deseo, no sé, porque nunca pensé ser arzobispo de Buenos Aires; ni que iba a ser obispo. Estaba muy contento de ser cura en Buenos Aires”, aseguró, y recordó: “En el momento en que me propusieron ser obispo, me pareció que era un servicio que lo podía hacer; a pesar de que estos ministerios y estos oficios siempre quedan grandes. Pero he tenido ayuda, mucha ayuda en el camino”.
El purpurado porteño contó que el día que lo llamó el nuncio para informarle que iba a ser obispo, había celebrado la misa y “justo tocaba un texto de Salomón muy lindo –indicó-. Salomón le pidió a Dios: ‘Dame un corazón que escuche’.
“Yo no tengo escudo (episcopal), elegí una frase bíblica para identificarme y la escucha fue un desafío, porque yo no sé si antes escuchaba mucho”, reconoció, y añadió: “Una vez que medité lo que había usado como lema, dije: ‘No puedo ser sordo’; por lo que le pedí a Dios la gracia de escuchar, que es más que oír”.
Asimismo, destacó la importancia de trabajar en equipo, al afirmar que “hoy el ministerio episcopal no se puede ejercer solo, para gobernar, para santificar y para enseñar al pueblo de Dios. Fue una gracia encontrarme con un equipo de obispos (auxiliares)”.
“Una gracia (trabajar en equipo) que permaneció por estos diez años. Una nota verdaderamente notable. La estabilidad y la permanencia (de los obispos auxiliares) permitió que nos hiciéramos amigos. Esto fue de la mano de Dios…”, afirmó.
El cardenal Poli, historiador y scout, destacó lo aprendido como obispo auxiliar junto a Jorge Bergoglio, al que definió como "un pastor que se ganó el corazón de la gente", y también valoró que, siendo Papa, haya convocado al Sínodo de la Sinodalidad. Además, se refirió a la personalidad del futuro arzobispo Jorge Ignacio García Cuerva: “Activo, dado y entregado”, y aseveró: “Es una gracia que sea él, a quien conozco mucho”.
“Voy a ir a una parroquia, a un santuario, a una basílica; y, mientras me dé el cuero, voy a seguir trabajando de sacerdote, de cura. Todavía soy miembro, como cardenal, de dos congregaciones en Roma y, por un año más, seguiré siendo miembro de la Comisión Episcopal de Educación. Que el Señor los bendiga, los consuele a todos y nos encontramos, en cualquier momento, en alguna de las calles de Buenos Aires”, concluyó.+