Ecuador: Los obispos hacen un llamado a la unidad, la paz y la hermandad

Ante la ola de violencia que azota a Ecuador, en un mensaje titulado "La violencia no prevalecerá", los obispos llamaron a no caer "en el pánico estéril que favorece a los violentos"

“La violencia no prevalecerá”, lleva por título el mensaje difundido por el Consejo Presidencia de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) ante la ola de violencia que azota a Ecuador, en el que hacen un llamado a la unidad, la paz y la hermandad. 

La crítica situación que vive el país andino llevó al presidente Daniel Noboa a decretar inicialmente el estado de emergencia, tras varios disturbios en varias cárceles del país. 

"No caigamos en el pánico estéril que favorece a los violentos al dar crédito a cualquier imagen alarmista difundida en las redes sociales", advierten los obispos ecuatorianos en su mensaje.

Al mismo tiempo, los prelados piden no caer "en la ingenuidad de rendirse, creyendo que esta lucha es sólo para quienes nos gobiernan". 

Al rechazar la violencia, "venga del lado que venga", la CEE afirma que las circunstancias excepcionales actuales "deben encontrarnos unidos, con la vista puesta en el futuro y con la fuerza necesaria para hacer del Ecuador lo que siempre ha sido, un lugar de paz", trabajo, hermandad". 

Asimismo, la Iglesia es explícita al afirmar que “cualquier actividad en conflicto con la ley, en cualquier nivel de la sociedad y del Estado, debe ser considerada una traición a la Patria, a los valores más sagrados de nuestra identidad ecuatoriana y de Dios”, quien será el juez de nuestras vidas.

"Es imperativo, por tanto, recuperar la fraternidad y la paz: “Somos un país de fe. Desde niños aprendimos que todos somos hermanos, llamando Padre a Dios; a Él le confiamos, una vez más, la integridad de cada ecuatoriano de bien, y la estabilidad del Estado como garantía de que la paz volverá lo antes posible”.

Y concluyen los obispos: “En este 2024 en que celebramos los 150 años de la Consagración de nuestro país al Sagrado Corazón de Jesús nos comprometemos con la vida y la justicia y le pedimos a Él que “salve al Ecuador”.+