Viernes 15 de noviembre de 2024

Diócesis hermanas: Un sacerdote rosarino tomó posesión de dos parroquias en Goya

  • 23 de febrero, 2022
  • Goya (Corrientes) (AICA)
Con una misa presidida por el obispo de Goya y concelebrada por el arzobispo de Rosario, el sacerdote rosarino Andrés Antonio Solís tomó posesión de dos parroquias en la diócesis correntina.
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En un signo de hermanamiento de las Iglesias de Rosario y de Goya, el sacerdote rosarino Andrés Antonio Solís tomó posesión de las parroquias Nuestra Señora de Fátima, de Villa Córdoba, y Santa Rosa de Lima, de Gobernador Martínez, en la diócesis de Goya.

La misa estuvo presidida por el obispo de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecín, y concelebrada por el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, y varios sacerdotes del clero diocesano.

El presbítero Rubén Luis Cattay dio una especial bienvenida al presbítero Andrés Solís en nombre de los sacerdotes y diáconos, expresando: “Andrés, después de haber compartido aquí tu trabajo pastoral hace doce años, en nombre del presbiterio y diáconos de nuestra diócesis te damos una cordial bienvenida”.

“Es una providencia para esta diócesis de Goya, sabemos muy bien de los dones y carismas que el Señor ha brindado al padre Andrés, así que muchas gracias y seas bienvenido”.

Monseñor Eduardo Martín, arzobispo de Rosario, relató que desde que inició su ministerio episcopal en Rosario pidió a sus sacerdotes que fueran “disponibles a la misión” para que “nos pudiéramos educar en el sentido misionero, que la responsabilidad no es sólo para mi propia comunidad”.

“El padre Andrés Solís tenía ese sentido misionero y ofrecía esa disponibilidad. Si bien todas las Iglesias somos hermanas, se concreta en la figura de este sacerdote como signo misionero y ministro en esta comunidad. También como una necesidad que tenemos, nuestras pobrezas nos hacen compartir”.

“La Iglesia es misionera o se muere, y estamos en salida misionera” y el testimonio de Andrés y de otros sacerdotes "nos tiene que mover a ser con más espíritu misionero la tarea que hacemos. Al ver el testimonio de hermanos que dejan sus parroquias, proyectos que tenían y se lanzan a una aventura divina de venir a otras tierras donde van a ofrecer sus servicios”, expresó.

Al ponerlo en posesión de su cargo, realizando la profesión de fe y el juramento sobre los Evangelios, el obispo diocesano, Monseñor Adolfo Ramón Canecín,  afirmó: "esto es un hermanamiento de Iglesias” Refiriéndose a la arquidiócesis de Rosario y a la diócesis de Goya, dijo que un “signo personal y ministerial de este hermanamiento es el padre Andrés Solís”.

Monseñor Canecín, por su parte, recordó que el año pasado se vivió el Jubileo Diocesano por los 60 años de la diócesis de Goya, y en esa línea, se dirigió al nuevo párroco: "La providencia hace que llegues acá en el contexto del camino hacia el sínodo” que es “todo un camino fuerte que nos llama a una conversión pastoral, para llegar a ser esa Iglesia que el Señor quiere que seamos”.

Refiriéndose al Evangelio proclamado, citó: “Sean misericordiosos, como el padre de ustedes es misericordioso” y destacó las expresiones del papa Francisco: “Dios es misericordia y manifiesta su misericordia con la fuerza de la paternidad y la ternura de la maternidad”.

"Padre Andrés, mi hermano, inicias el ministerio pastoral con este texto, vas a tener que vivir un ministerio sacerdotal que sea epifanía, manifestación de la fuerza de la paternidad y de la ternura de la maternidad” y será “un hermoso desafío”, al tiempo que señaló: "Vas a tener que animar a toda la parroquia, con una pastoral donde nadie se sienta huérfano”.

Al finalizar la celebración, el flamante párroco expresó: “Todo es gracia, todo es don” e hizo público su agradecimiento al comenzar esta nueva etapa: “Gracias a Dios por toda su obra en nosotros y con nosotros. A María, nuestra Mamá que siempre nos toma de la mano para caminar en la voluntad de Dios. Gracias a nuestros obispos Eduardo y Adolfo por su testimonio de construir este proyecto de Iglesias hermanas, su paternidad y entrega”.

Continuó agradeciendo a los hermanos sacerdotes de ambas diócesis, a los que acompañaron, y a todos los que se comunicaron y saludaron. "Gracias a mis padres, mis hermanos y familia; y a todos los familiares que viven por estos pagos. Una gran bendición estar lleno de presencias de amor y contención”.

“Gracias a todos los hermanos de la comunidad de Las Parejas (Santa Fe) que estuvieron presentes, hermanos de Libertador y a todos los hermanos de varias comunidades por donde pasé, que por distintos medios se hicieron presentes con su saludo, oración y cariño”.

También agradeció a las comunidades de las parroquias de Fátima y de Santa Rosa donde “fui y soy tan bienvenido por ustedes", por la calidez, alegría y esperanza.

Finalmente, recordó el lema diocesano que sintetiza la misión, modo y meta de la comunidad de Goya: " Vayan juntos construyendo fraternidad". En ese sentido, animó: “Vayamos juntos, en Dios y con Dios, construyendo desde el corazón y todo con amor y perseverancia, en clave de Misericordia".

"Caminemos juntos, anunciemos juntos,  construyamos juntos!", concluyó.+