Día del Ejército Argentino: Invocación religiosa del obispo castrense
- 30 de mayo, 2019
- El Palomar (Buenos Aires)
El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, realizó una invocación religiosa durante los actos conmemorativos por los 209 años del Ejército Argentino, que se llevaron a cabo en el Colegio Militar de la Nación, de la ciudad bonaerense de El Palomar, encabezados por el presidente Mauricio Macri. El prelado dio gracias a Dios por su protección, por la paz y por la ayuda brindada por los efectivos de esta fuerza a los que más sufren.
El prelado recordó la importancia de la fecha y rezó por los hombres y mujeres que integraron e integran el Ejército Argentino.
Monseñor Olivera también dio gracias a Dios por su protección, por la paz y por la ayuda brindada por los efectivos de esta fuerza a los que más sufren.
Acompañaron al primer mandatario argentino, el ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad; el jefe del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini; autoridades militares, comisiones y autoridades de las Fuerzas Armadas e invitados especiales.
El 29 de mayo de 1910, la Primera Junta de Gobierno fundaba el Ejército Argentino, al reconocer la labor de las tropas militares que habían sido protagonistas del proceso revolucionario. En tal sentido, la Primera Junta elevó a regimientos los batallones existentes, reorganizando a las tropas que se encontraban repartidas en el territorio.
Texto de la invocación
Señor Dios de los Ejércitos, al encontrarnos aquí reunidos en tu nombre, para celebrar el 209° Aniversario de la creación de nuestro querido Ejército Argentino, nacido con la Patria en 1810.
Te damos gracias por contar con tu permanente protección en medio de las actividades que se desarrollan, tanto en la preparación profesional, como en la paz; en la ayuda permanente a la comunidad, especialmente de los que más sufren.
Y te pedimos por todos los integrantes de nuestro Ejército y sus familias. Que se encuentran destinados a lo largo y a lo ancho de la Patria. En las distintas misiones de paz y en el continente blanco.
Por los camaradas privados de la libertad.
Y a los que ya no están entre nosotros, porque los llamaste de este mundo a tu presencia en la Patria Celestial. Nuestro recuerdo y oración.
Que en el cumplimiento diario de la misión asignada contribuyamos así, al bien común y al engrandecimiento de nuestra Patria.
Todo esto te lo pedimos confiados a través de nuestra Madre y Generala, la Virgen de las Mercedes. Por Jesucristo Ntro. Señor. Amén.+