¿Cuántas veces nos inventamos excusas con Jesús?, preguntó el Papa
- 6 de noviembre, 2018
- Ciudad del Vaticano
"Que cada uno de nosotros piense, a lo largo de la vida, cuántas veces sintió la inspiración del Espíritu Santo para encontrarme con Jesús y siempre encontramos un motivo para excusarme, para rechazarlo", invitó a interrogarse el papa Francisco durante la homilía de la misa matutina, celebrada este martes 6 de noviembre, en la capilla de la Casa Santa Marta.
El Santo Padre reflexionó sobre el fragmento del Evangelio de San Lucas en el que Jesús cuenta la parábola del hombre que invita a sus amigos a una gran cena y estos, con palabras educadas, lo rechazan por diferentes motivos.
Francisco explicó: "Jesús relata la historia de un hombre que ofreció una gran cena y convidó a mucha gente. Sus siervos dicen a los invitados: "¡Vengan, ya está preparado! Pero todos comenzaron a excusarse para no ir. Quien porque había comprado un campo, quien cinco yuntas de bueyes, quien porque acababa de casarse. "Y siempre excusas. Se excusan. Excusarse es la palabra educada para no decir: "Rechazo". Rechazan, pero educadamente".
Entonces el patrón manda a los siervos a la calle a llamar a los pobres, a los enfermos, a los cojos y a los ciegos, y ellos llegan a la fiesta. "Es el pasaje del Evangelio ?afirmó Francisco? y termina con el segundo rechazo, pero esto de la boca de Jesús". "Quien rechaza a Jesús, Jesús espera, da una segunda oportunidad, quizá una tercera, una cuarta, una quinta. Pero al final rechaza Él".
"Y esto del rechazo nos debe hacer pensar en nosotros, en las veces en que Jesús nos llama; nos llama a hacer fiesta con Él, a estar cerca de Él, a cambiar de vida. Piensen que busca a sus amigos más íntimos ¡y ellos lo rechazan! Después busca a los enfermos y van; tal vez alguno lo rechace".
"Cuántas veces nosotros sentimos la llamada de Jesús para ir con Él, para hacer una obra de caridad, para rezar, para encontrarlo, y nosotros decimos: ?Pero, disculpa Señor, estoy atareado, no tengo tiempo. Sí, mañana, no puedo??. Y Jesús permanece allí".
El Papa se preguntó cuántas veces también nosotros le pedimos a Jesús que nos disculpe cuando Él "nos llama para encontrarnos, para hablar, para tener una buena charla". Y también nosotros rechazamos la invitación de Jesús.
"Cada uno de nosotros pensemos: en mi vida, ¿cuántas veces he sentido la inspiración del Espíritu Santo para hacer una obra de caridad, para encontrar a Jesús en esa obra de caridad, para ir a rezar, para cambiar de vida en esto, en esto que no va bien? Y siempre he encontrado un motivo para disculparme, para rechazar".
Francisco afirmó que al final entrará en el Reino de Dios quien no rechaza a Jesús o quien no es rechazado por Él. Y haciéndose intérprete de quien piensa que tanto Jesús es bueno y al final perdona todo, el Papa indicó: Jesús "es bueno, es misericordioso, pero también es justo. Y si tú le cierras la puerta de tu corazón por dentro, Él no podrá abrirla, porque es muy respetuoso con nuestro corazón. Y ninguno de nosotros, en el momento de rechazar a Jesús, piensa en eso: ?Le estoy cerrando la puerta a Jesús por dentro?". +