Encuentro regional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia del NEA

Monseñor Canecín convocó a la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia a trabajar en tres líneas de acción: prevención, rehabilitación y ayuda memoria del Estado.

Animado por el lema "En el camino sinodal nos formamos en comunidad”, se realizó en Goya el encuentro regional de Pastoral de las Adicciones y Drogadependencia del Nordeste Argentino (NEA).

Acompañados por los obispos Adolfo Canecín y Ricardo Faifer, delegados de las diócesis de Formosa, Corrientes, San Roque (Sáenz Peña), Resistencia, Oberá y Goya, y de las provincias de San Luis y Buenos Aires (La Matanza y San Justo), intercambiaron los días 9 y 10 de septiembre experiencias acerca de la atención pastoral de las adicciones, tal como se presentan en esas jurisdicciones.

La hermana Alicia Sánchez, de la Congregación Sagrada Familia de Burdeos, fue la encargada de guiar el taller de formación sobre la internación. Posteriormente, los delegados expusieron acerca de la actividad realizada en las diócesis, presentando también las inquietudes sobre realidades complejas para atender pastoralmente.

En el encuentro, el padre Juan José Crippa, de la arquidiócesis de Resistencia, dijo que “es un aliento poder trabajar regionalmente, con la participación de la mayoría de las diócesis del NEA. Hace años que venimos luchando para que muchos más se puedan integrar y tomar conciencia de que esto lo hacemos entre todos”.

A su vez, consideró que “es una oportunidad para ayudar a otro joven o adulto a poder ver que la vida vale la pena, salir al encuentro de nuestro prójimo que hoy está sufriendo, no para juzgar ni condenar, tampoco para encontrar razones –aclaró-, sino para amarlo y ayudar a que pueda darle sentido a su vida y sus proyectos”.

El padre Crippa, que acompaña a la Fundación Camino, Verdad y Vida, ubicada en Puerto Tirol (Chaco), señaló que “son buenas las instancias que vamos haciendo, ya sea en forma ambulatoria o en casas de contención”, y en esa línea planteó la necesidad de contar con “un espacio donde se puedan dejar de lado todas las propuestas que el mundo va ofreciendo, para poder hablar íntimamente y, sobre todo, fortalecer el espíritu”.

La Pastoral de las Adicciones y Drogadependencia está respondiendo a distintas realidades desde las oportunidades que se presentan, ya sea en forma ambulatoria con algunos jóvenes, en la contención de la familia, o creando Hogares de Cristo y establecimientos como la Fazenda de la Esperanza o los promovidos por la Fundación "Camino, Verdad y Vida", acompañando con un proceso de internación y acompañamiento.

En la noche del sábado, los participantes del encuentro celebraron la misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario, que fue presidida por los obispos Canecin y Faifer y concelebrada por el asesor regional de la Pastoral de las Adicciones, padre Mario Franco (Formosa), y por los presbíteros Juan José Crippa (Resistencia), Mario Giménez (Formosa) y Juan Carlos López (Goya).

Al finalizar, se realizó una animada marcha por las calles de la ciudad, con la consigna “Ni una vida menos por el consumo de drogas”.

El encuentro concluyó el domingo, con el mensaje y envío de monseñor Canecín, quien destacó: “Hemos sido convocados por la misericordia de Dios, para recibir la vida como viene y acompañar para ayudarla a recomponer su existencia”.

El obispo convocó a “todos los bautizados y a la ciudadanía a involucrarnos en la prevención” del consumo de drogas y estupefacientes, y recordó: “El Estado no tiene que mirar para otro lado, menos en un año de elecciones. Tenemos que ser capaces de preguntar a quienes son candidatos para los diversos puestos: ¿ustedes qué van a hacer?, ¿tienen una política de estado para la prevención, para la rehabilitación, y una política de estado para luchar contra el narcotráfico o el narcomenudeo?”.

Por último, monseñor Canecín convocó a la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia a trabajar en tres líneas de acción: prevención, rehabilitación y ayuda memoria del Estado.+