Viernes 15 de noviembre de 2024

Condolencias del Papa por las víctimas del alud de tierra en Papúa Nueva Guinea

  • 27 de mayo, 2024
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
La avalancha dejó más de 600 muertos y miles de personas sepultadas. El Papa Francisco visitará el país en septiembre de este año.
Doná a AICA.org

El Papa Francisco expresó su pesar y envió oraciones por las víctimas de un deslizamiento de tierra que azotó Papúa Nueva Guinea, sepultando una aldea entera y dejando centenares de muertos y desaparecidos.

En un telegrama enviado por el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el Papa transmitió su más sentido pésame y su solidaridad a las familias afligidas y a todos los afectados por esta tragedia.

El Santo Padre subrayó su cercanía espiritual a todos los afectados por la catástrofe, rezando especialmente por los difuntos, los que lloran su pérdida y por el rescate de los muchos desaparecidos. 

"Su Santidad ofrece aliento a las autoridades civiles y al personal de emergencia mientras continúan sus esfuerzos de socorro", dice el telegrama, añadiendo que "invoca de buen grado sobre todos, las bendiciones divinas de consuelo y fortaleza".

Cabe destacar que está previsto que el Santo Padre visite Puerto Moresby, la capital de este país asiático y también la ciudad de Vanimo entre el 3 y el 6 de septiembre, como parte del que será el viaje más largo de su pontificado.

La tragedia
El deslizamiento de tierra se produjo a primera hora de la mañana del viernes 24 en la provincia de Enga y ha causado una devastación generalizada. Según el Centro Nacional de Desastres del país, se teme que más de 2.000 personas hayan sido enterradas vivas. No han podido establecer un número exacto de víctimas y las estimaciones varían mucho debido a las difíciles condiciones de las operaciones de rescate, que se llevan a cabo entre escombros de hasta 10 metros de profundidad en algunos lugares y la falta de equipo adecuado. 

El impacto del deslizamiento se extendió casi un kilómetro y sumergió completamente el pueblo a su paso. Aproximadamente 3.800 personas vivían en la zona afectada antes del desastre. Una carta de Lusete Laso Mana, directora en funciones del Centro Nacional de Desastres, describió los daños como "extensos" y señaló que habían "causado un impacto importante en el sustento económico del país".

El primer ministro James Marape expresó sus condolencias y ha movilizado a las fuerzas de defensa del país y a los organismos de emergencia a la zona, situada a unos 600 kilómetros al noroeste de la capital, Port Moresby. Sin embargo, los residentes de la aldea afectada de Kaokalam informan que todavía están esperando importantes operaciones de rescate.

Algunos testigos dicen que sus familias enteras han quedado enterradas bajo los escombros, aunque señalan que creen que todavía se puede escuchar a los supervivientes pidiendo ayuda bajo los escombros.

Hay destellos de esperanza en medio de la tragedia. Los medios locales informaron que una pareja fue rescatada con vida de entre los escombros después de que su casa solo alcanzara el borde del deslizamiento de tierra. Fueron rescatados después de que los rescatistas escucharan sus gritos de ayuda.

Sin embargo, la región sigue estando en alto riesgo debido a las nuevas previsiones de lluvias, por lo que los residentes restantes están siendo evacuados.+