CEICA: Confinamiento en la Biblia, un tema con eco actual
- 18 de octubre, 2021
- Buenos Aires (AICA)
La Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas (CEICA) celebró el Día de la Biblia 2021 con un acto realizado en la Catedral Ortodoxa Griega, en el barrio porteño de Palermo.
El encierro obligado y las limitaciones por las que pasó la población en el último tiempo por el coronavirus dieron un trasfondo de actualidad a un encuentro donde se analizaron tres experiencias de confinamiento que se hallan narradas en la Biblia.
Con el lema “Fortaleza y esperanza en tiempos de crisis”, esas experiencias fueron releídas en clave ecuménica en la celebración del Día de la Biblia 2021 que organizó la Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas (CEICA).
El acto se realizó el jueves 14 de octubre en la Catedral Ortodoxa de la Dormición de la Theotokos, de la Iglesia Ortodoxa Griega, Julián Álvarez 1030, en el barrio porteño de Palermo.
El confinamiento de Pentecostés
El sacerdote católico licenciado Daniel Cutri se refirió al encierro en relación con la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles en Pentecostés. Se centró en el miedo que tenían los seguidores de Jesucristo reunidos y encerrados en el Cenáculo, ante la persecución y la falta de la presencia su Maestro, Jesús. Pero cuando fueron inflamados por el fuego del Espíritu se lanzaron resueltamente a predicar el Evangelio en distintas lenguas a todos los pueblos. “¡Cuánto necesitamos al Espíritu Santo!”, dijo, yendo a la actualidad. “¡Cuánto necesitamos volver a las fuentes!”
Especializado en Sagradas Escrituras, profesor en la cátedra de Lenguas Hebrea (bíblica) en la Universidad Católica Argentina (UCA), el presbítero Cutri vivió tres años en Jerusalén, donde realizó estudios en ciencias bíblico-orientales y arqueología. Es párroco en la basílica San Antonio de Padua, en el barrio porteño de Villa Devoto.
El confinamiento de Jesús antes del encuentro con la mujer sirofenicia
El pastor metodista doctor Pablo Ferrer enfocó el confinamiento de Jesús antes del encuentro con la mujer sirofenicia. Dijo que es un texto, el del evangelista Marcos, en el que Jesús se encierra. Entró en la casa y no quería que nadie lo supiera. Pero la mujer sirofenicia consigue arrancarle su ayuda argumentando que los perritos también comen de lo que cae de la mesa de sus amos. Estimó que nuestro encierro en la pandemia puede ayudarnos a un aprendizaje: por ejemplo, nos enseñó a darnos cuenta de que vivir no significa correr. Se alegró de volver a ver las caras de los presentes en la reunión, “no en un cuadrito de zoom”. Y consideró que es cada vez más lo que tenemos que curar, que liberar, de los encuentros en las redes sociales, en Internet, “como estamos saliendo hoy de los encierros para vernos cara a cara”.
Doctor en Teología por el Instituto Universitario Isedet, donde fue profesor de Biblia y coordinó la extensión universitaria, Ferrer coordina la educación cristiana en el Colegio Ward. Es profesor de Biblia en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL) y enseña en dos instituciones salesianas.
El confinamiento de Jonás
Monseñor doctor Iosif, arzobispo metropolitano de Buenos Aires y Sudamérica de la Iglesia Ortodoxa Griega, señaló que el profeta Jonás, que recibe una alta misión divina para vaticinar, interpelar y reprobar a la ciudad de Nínive, no deja de ser hombre, se rebela, se escapa de Dios y se esconde. Quiere evadirse y desaparecer. Busca un aislamiento activo y reactivo, pero Dios le da una nueva oportunidad. Luego comentó el orador que nuestra cotidianeidad ha cambiado y pidió que sepamos interpretarla como una oportunidad para relacionarnos con nosotros mismos, con el prójimo, con la naturaleza, y, sobre todo, con Dios. Más tarde, en un breve espacio para preguntas, expresó que el primer confinamiento de Jesús fue nueve meses dentro de su Madre.
Nacido en Córdoba en 1976, monseñor Iosif estudió teología en Siria, el Líbano, Grecia, Alemania e Italia. Se doctoró en teología dogmática por la Pontificia Universidad de Santo Tomás (el Angelicum), en Roma, y por la Facultad de Teología Social y Pastoral de la Universidad Aristotélica de Tesalonia. Desde 2004 integró distintas comisiones en el Consejo Mundial de Iglesias (CMI). Ocupa actualmente la presidencia de la CEICA.
Oración y minuto de silencio
Luego, el arzobispo de la Iglesia Apostólica Armenia, monseñor Kissag Mouradian, hizo una oración y minuto de silencio “por los fallecidos a causa de la pandemia Covid-19”. Pidió al Señor que abrace con su amor a todos los fallecidos y que otorgue su paz a sus seres queridos.
Antes, el director de la Sociedad Bíblica Argentina Rubén del Ré, comentó brevemente varios esfuerzos realizados para que la Biblia sea conocida y comprendida en varios idiomas, como el wichi y el pilagá. Y Corina Manzolido, de la misma sociedad, contó proyectos bíblicos para personas con discapacidades. Agradeció a Dios por los felices resultados de proyectos en lengua de señas para adultos.
Hubo intervalos de canto, a cargo de la solista Alla Aveeisyan, de la Iglesia Apostólica Armenia.
Asistentes
Al comenzar el acto, dio la bienvenida a los asistentes el párroco de la Catedral Ortodoxa, protopresbítero Juan Argyris, e hizo la presentación la señora María Luisa Cárdenas, católica, tesorera de la CEICA.
Entre otros, estaba el arzobispo emérito de Santa Fe y ex presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor José María Arancedo, actualmente vicepresidente de la CEICA, al igual que la pastora Mariel Pons, también presente.
Además estuvo el secretario general de la CEICA, arcipreste Gabriel Coronel, del patriarcado Ortodoxo Griego de Antioquía y todo el Oriente.
Asistieron también la secretaria adjunta de la Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones (CEERJIR), y María Florencia Uriburu, colaboradora. Estuvo presente también el pastor metodista Hugo Urcola.
Concluido el acto, los anfitriones agasajaron a los asistentes con una comida. Se agradeció allí la participación en la organización de las señoras de la comunidad helénica ortodoxa Sofía Anghelidis y Elida Katopodis. Esta última es la madre del ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, quien asistió al acto pero no pudo quedarse a la recepción.
¿Qué es la CEICA?
La CEICA es una organización ecuménica fundada en 1988. Reúne fraternalmente a la Iglesia Católica Apostólica Romana, a las iglesias ortodoxas del este y orientales, a la Iglesia Anglicana, a las principales iglesias protestantes y reformadas, a una iglesia pentecostal y a dos miembros fraternos asociados: la Sociedad Bíblica Argentina y el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI). Cada año organiza el acto central de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristiano, siguiendo el orden litúrgico de oración preparado por el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión de Fe y Constitución del Consejo Mundial de Iglesias (CMI).+ (Jorge Rouillon)