Catequesis del Papa: El Espíritu Santo nos hace verdaderamente libres
- 5 de junio, 2024
- Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco reflexionó sobre la palabra hebrea "Ruah" con la que los profetas, María, Jesús y los apóstoles llamaron a la tercera persona de la Trinidad que significa aliento, viento o soplo de aire.
El Papa Francisco inició este miércoles su catequesis con una reflexión sobre el Nombre del Espíritu Santo, que se revela en el Antiguo Testamento como “Ruah”, palabra hebrea que significa “soplo, viento o soplo de aire”.
Esta palabra, dijo, contiene “la primera revelación fundamental sobre la Persona y función del Espíritu Santo”.
Recordando el “rugido del viento impetuoso” que acompañó el descenso del Espíritu Santo en Pentecostés, el Papa explicó que el nombre Ruah expresa el “poder” del Espíritu Santo, que como el viento es “una fuerza abrumadora e indomable… capaz incluso de océanos en movimiento”.
La libertad del Espíritu Santo
Pero "para descubrir el pleno significado de las realidades de la Biblia", continuó el Papa, es necesario ir más allá del Antiguo Testamento "y venir a Jesús", que subraya la libertad del Espíritu: "El viento sopla donde quiere, y escuchas su sonido, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Así ocurre con todo aquel que nace del Espíritu”.
Como el viento, que no puede “ser frenado, 'embotellado' o encerrado en una caja, el Espíritu Santo no puede ser reducido a conceptos, definiciones, tesis o tratados, ni encerrado dentro de cánones, instituciones o definiciones. El Espíritu crea y anima instituciones, pero no puede ser 'institucionalizado'”, dijo el Papa.
Libertad para servir
Al mismo tiempo, dijo el Papa Francisco, la libertad del Espíritu no es “la libertad de hacer lo que uno quiere, sino la libertad de hacer libremente lo que Dios quiere”. Ésta, explicó, “es una libertad que se expresa en el servicio”.
Siguiendo a San Pablo, que exhorta a los cristianos a no permitir que su libertad se convierta en un pretexto para la carne, el Papa Francisco denunció la falsa libertad “que permite a los ricos explotar a los pobres, a los fuertes explotar a los débiles y a todos explotar el medio ambiente con impunidad."
El Papa Francisco concluyó su discurso señalando que la verdadera libertad del Espíritu debe venir de Jesús e invitando a todos a orar para que Jesús pueda hacernos “a través de su Espíritu Santo, hombres y mujeres verdaderamente libres”.+